SANTO DOMINGO.-El director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo, dijo esperar del nuevo gobierno que inicia en el mes de agosto un «cambio radical» frente al fenómeno de las drogas.
«Si el reclamo “El Cambio Va”, no es solo demagogia de campaña, el nuevo gobierno debería desarrollar políticas sobre las drogas que sean integrales, centradas en los derechos humanos, las juventudes, la niñez, las mujeres, y las comunidades. Solo los países que avanzan en esta dirección están logrando verdaderos éxitos», expresó.
Señala que e nuevo gobierno debe empezar por rescatar al Consejo Nacional de Drogas (CND), el que dijo está históricamente secuestrado por el clientelismo y un rancio conservadurismo desde su creación en 1988.
«Convertido en una parcela para pagar favores políticos, el CND ha sido incapaz de liderar a la sociedad hacia políticas de drogas realmente efectivas. El Consejo debe convertirse en un organismo técnico profesional desvinculado totalmente de la politiquería y el atraso que lo ha dominado todos estos años», agregó.
Enfatizó que si es cierto que tienen vocación de enfrentar el tema de las drogas desde una nueva perspectiva, las nuevas autoridades deberán convocar a un amplio debate, sin banderías políticas, para identificar las mejores opciones y diseñar una política que empiece por despenalizar los consumos, dejando atrás las discriminaciones, estigmas, abusos, manipulaciones absurdas.
«Entender que las personas usuarias de drogas no son delincuentes a quienes castigar. Que la única forma de lograr la recuperación de quienes sufren adicciones es atenderles en sus necesidades de salud e integración social, respetando sus derechosy su dignidad humana», expresó.
Para De la Rosa Hidalgo,, una nueva política sobre drogas deberá enfocarse prioritariamente en una educación integral, promoviendo estilos de vida saludable, la educación para la salud, la sana recreación, la creación de oportunidades a las personas jóvenes…, entre otras deudas sociales acumuladas.
Frente a los problemas que generan los usos problemáticos de drogas, indicó que deberá iniciarse un abordaje integral, equilibrado y multidisciplinario, centrado en la persona, desde una perspectiva de derechos, salud, y género.
«La experiencia de Portugal es la mejor evidencia de que cuando gobierno, oposición, personas expertas, y la sociedad en general se unen en un objetivo social común, los resultados en materia de drogas son los deseables», subrayó.
Entiende que es un absurdo mantener en veto el uso de medicamentos extraídos del Cannabis o marihuana, cuando estos han demostrado eficacia en problemas de salud, en los que la medicina tradicional ha fracasado.
Asimismo, enfatizó que en una nueva política sobre drogas los llamados “punto de drogas”, que son en realidad lugares de expendio que actúan impunemente, no deberán contar con el apoyo y la complicidad de autoridades corrompidas.
«¡Basta ya del cobro de peajes a este negocio ilegal de las drogas! ¡Basta ya del chantaje que pone drogas a jóvenes de barrios empobrecidos para poner números y extorsionar a las familias!Las políticas de control también necesitan un saneamiento urgente», exclamó.
Propuso una gran alianza con las organizaciones sociales que han llevado la carga pesada de atender a las personas con problemas de adicciones y sostuvo que apoyando en su fortalecimiento y profesionalización a estas entidades sociales se estará generando una red de atención efectiva que supere la buena voluntad que anima a muchas de estas organizaciones.