SANTO DOMINGO.-El director ejecutivo de Casa Abierta, Juan Raddamés de la Rosa Hidalgo, denunció hoy que existe corrupción y lucha de poder entre las autoridades dominicanas por el manejo de los bienes incautados y confiscados a los traficantes de drogas ilegales.
Según de la Rosa una muestra de esa situación es la frecuente creación de oficinas y departamentos con funciones que duplican las de los existentes, lo que a su juicio fomenta la competencia entre los estamentos oficiales que se debaten el control de esos bienes.
Manifestó que “la sociedad espera y merece respuestas de sus autoridades frente a un problema que ve crecer en forma desmesurada, y no el feo espectáculo de las riñas por los bienes incautados y confiscados, cual botín de guerra al que todos parecen tener derecho y reclaman su parte.
El profesional de la conducta dijo que entidades sociales entre las que se encuentra Casa Abierta reclaman que el producto de esas incautaciones no continúe repartiéndose como si se tratara de un botín de guerra, en beneficio de particulares.
En otro orden lamentó el desinterés de las autoridades en apoyar programas de prevención, tratamiento, reducción de daños, reinserción social, formación e investigación que ayuden a definir y aplicar verdaderas políticas de reducción de la demanda.
Por el contrario, observó, “a los funcionarios del Estado parece satisfacerles hacer declaraciones y alardes de duros golpes, cuando en realidad nuestros llamados logros, muy probablemente forman parte del riesgo calculado del gran negocio de las drogas”.
Pidió al gobierno que en materia “corrija lo que está mal y haga lo que nunca se ha hecho” cambiando modelos y visiones con más de 70 años de atraso en los cuales se basa la llamada “tolerancia cero” que más bien es “intolerancia selectiva”, hacia las personas más empobrecidas de la sociedad.