SANTO DOMINGO.- Este domingo primero de marzo culmina el tradicional Carnaval Vegano, fiesta cultural cargada de alegría, colorido y creatividad.
Los asistentes a esta fiesta cultural han podido disfrutar de 180 grupos conformados por 2 mil diablos cojuelos con más de 60 personajes, de vistosos trajes y creatividad.
De acuerdo a sus organizadores el evento no se ha visto afectado por el proceso de elecciones ni la crisis política que afecta al país.
Oliver Peña, director de comunicaciones del Carnaval Vegano, dijo a El Día en los últimos años han implementado algunas novedades para el público, como es la colocación de orquestas en las cuevas de los grupos, así como el área de no vejiga, donde a los asistentes no se les toca.
Destacó la creatividad que caracteriza al Carnaval Vegano.
«Nosotros somos la capital del carnaval. Es decir que cada año nosotros cambiamos nuestros disfraces, somos más creativos, es una fiesta de la creatividad. Cuando tú tienes 180 grupos diseminados y nadie se parece a nadie, o sea, el disfraz del año pasado no es el mismo, los colores. Cada año se inspiran en cosas diferentes», explicó.
Temas sociales, personajes, son algunas de las inspiraciones para elaborar o diseñar los trajes de los «diablos».
«Se han inspirado en el circo romano, espartanos, por ejemplo Los Broncos vinieron con el tema del reciclaje, para llevarle a la humanidad y a la población un mensaje: también hay un personaje que fue dedicado al feminicidio. Es decir que no solo es una fiesta, tenemos la cultura y la creatividad», manifestó.
Una industria
Peña precisó que el Carnaval Vegano mueve aproximadamente 300 millones de pesos, citando el hecho de que cada disfraz oscila entre los 30 y 40 mil pesos, a lo que se suma la colocación de la cueva, la música, carrozas, orquestas, restaurantes, transporte, entre otros.
Abogó porque el Estado dominicano se integre más en esta fiesta cultural, que además es visitada por decenas de turistas.
Oliver Peña atribuye el éxito del Carnaval Vegano a que este es un evento en que los ricos y los pobres se unen.
«Entre ricos y pobres hacen una fiesta, algo que es muy difícil en esta sociedad. Ese amor, ese deseo de que las cosas queden bien, de vivir nuestra tradición es lo que hace la grandeza de nuestro carnaval», señaló.
Agrega que a esto se suma el hecho de que no han sido excluyentes, en el sentido de que permiten que personas de otras ciudades se integren a los grupos y se disfracen.
«El carnaval no se ha quedado con los veganos, sino que personas de otras ciudades también se disfrazan en el Carnaval de La Vega , un ejemplo de ello es el grupo de Los Broncos, donde el 60 por ciento de los que se disfrazan son de Santo Domingo. Eso es lo que la da la grandeza, la evolución, el que todo el mundo quiere estar allí y no hemos sido excluyentes», concluyó.