El trabajado vestuario de la comparsa de Nizao, su colorido y su simbología (la alegría de la niñez) fue de los más destacados del desfile.
PUNTA CANA.-Frank Rainiri, acompañado de sus nietos, conducía el auto clásico sobre el que hacía el recorrido el Rey Momo Eddy Herrera, dejando iniciado así nuevamente el Carnaval de Punta Cana que fue reanudado con un gran colorido luego de tras años de pausa debido a la pandemia.
Custodiando al Rey Momo venía una comparsa de motocicletas conocidos por su tradición de recorrer las diversas autopistas del país disfrutando del paisaje y la compañía de amigos.
Musas de Punta Cana
Pero el ambiente de carnal, con el sello de Punta Cana, se expresó cuando salió la primera comparsa autóctona de la comunidad.
Usando vestidos con los colores de la bandera dominicana y bailando merengues de Juan Luis Guerra empezaron a desfilar ‘Las Musas de Punta Cana’, conformada por un grupo de mujeres de Punta Cana que cada año elaboran sus vestidos y monan su coreografía para participar del Carnaval.
Son empresarias, diplomáticas, emprendedoras que han convertido en una tradición su participación. El grupo lo encabeza Haydée Kuret de Rainieri, vicepresidenta senior del Grupo Punta Cana. A partir de ese momento empiezan a desfilar todas las demás comparsas provenientes de varias provincias y países vecinos.
Los Lechones de Santiago se adueñaron de la atención.
Una amplia representación de estos personajes desfiló por el Boulevar con sus coloridas caretas y haciendo sonar sus látigos.
También se destacó la participación de la comparsa de Nizao, un grupo de arlequines que invitaban a emular la alegría de los niños.
La representación de Puerto Plata no se quiso quedar atrás con una elegante comparsa con motivos taíno, o la de Cotuí con sus figuras vestidas con ramas de mata de plátanos.
El desfile del Carnaval de Punta Cana acogió comparsas que llegaron de San Juan de la Maguana, Distrito Nacional, Cotuí, Bonao, Santo Dmingo Norte, Santo Domingo Este y una veintena de localidades del interior del país.
Pero mantuvo su toque internacional con representaciones de Miami, Aruba, Trinidad y Tobago, Puerto Rico, Haití y España.
La asistencia
Luego de tres años de pausa del carnaval, llamó la atención la nutrida asistencia del público en un ambiente en el que predominan las carpas y tarimas.
“La idea es que la gente pueda disfrutar del carnaval con relativa comodidad mientras se divierte”, explicó el CEO del Grupo Punta, Frank Elías Rainiri, empresa que cada año hace posible el evento.
Desde una semana antes empiezan los preparativos para el desfile, creando rutas alternas para la movilidad de los residentes, construyendo las tarimas y coordinando con las comparsas.
“Los colaboradores del Grupo (Punta Cana), desde el que ocupa la posición de mayor responsabilidad, hasta el más humilde, se integra a la organización del Carnaval con un entusiasmo contagioso”, explicó Rainieri.
Aunque la mayor parte del público son residentes de Punta Cana, en la colorida actividad se dan citas personas de todas partes del país en lo que empieza a perfilarse como un atractivo turístico adicional de esta zona conocida como “la capital del turismo dominicano”.
Una marca
—1— Origen
El evento que hoy tiene alcance nacional inició como una actividad de integración de la comunidad creciente.
—2— La cuaresma
Mantiene la tradición de celebrarse antes de iniciar el periodo de cuaresma.
—3— Recorrido
El desfile se realiza en el boulevar “1 de noviembre”