*Por Brenda Féliz
SANTO DOMINGO.-La Procuraduría General de la República (PGR) aún no ha dado con el paradero de César Emilio Peralta, alias «El Abusador«, un narcotraficante que también es perseguido por la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Las autoridades de antinarcóticos no tienen certezas de la permanencia del capo en el país. Antes del atentado a David Ortiz, Peralta se paseaba libremente por las distintas calles y discotecas del país (era el propietario de las más populares de la Capital), además tenía fuerte presencia en las distintas redes sociales y compartía con algunos exponentes del género urbano. “El Abusador” también ha desaparecido de las redes sociales.
Según las autoridades la banda criminal de César «El Abusador» se dedicaba al tráfico de drogas provenientes de Suramérica, utilizando a la República Dominicana como punto de distribución hacia Estados Unidos, Puerto Rico y Europa.
Yhader Jáquez Araujo
Reconocido como promotor artístico con el sobrenombre de «Jaque Mate». Jáquez Araujo está implicado a la red de narcotráfico de César Emilio Peralta, según el expediente acusatorio. Fue apresado y sometido a la justicia en 2007 por oficiales de las Fuerzas Armadas junto a una banda de asaltantes.
Boanerges Warner Sánchez «doble W, la letra»
En la mira por las autoridades desde antes del 2000 por estar ligado al tráfico de cocaína, fue indultado por el expresidente Hipólito Mejía en el año 2003 y se presume siguió en sus andanzas. Ahora, las autoridades lo vinculan a la banda de “César el Abusador”. Está prófugo.
Figueroa Agosto
Uno de los casos más sonados es el narcotraficante José David Figueroa Agosto conocido en su natal Puerto Rico como «Junior Cápsula» y de quien aprendiera «El Abusador». Tras fugarse de unas de las cárceles de máxima seguridad en donde cumplía condena de más de 200 años por varios crímenes en Puerto Rico, el capo huyó hacia República Dominicana y desde aquí seguía operando durante diez años, al tiempo que se movía como «pez en el agua» en el Jet Set dominicano con identidades falsas y altos oficiales de la Policía a sus servicios.
Arturo del Tiempo Marqués
Otro narcotraficante que se codeaba con la élite política y policial del país fue el español Arturo del Tiempo Marqués, dueño de la torre Atiemar y conocido aquí como un gran empresario lo cual le llevó a recibir un carnet honorífico de la Policía Nacional. Fue apresado en el 2010 en España por introducir 1,200 kilos de cocaína.
Ramón Antonio de Rosario Puentes, «Toño Leña»
Líder de una de las principales organizaciones del negocio de las drogas en el Caribe por lo cual era uno de los criminales más perseguidos por los altos oficiales, logró hablar públicamente en una rueda de prensa sin ser apresado el mismo día que las autoridades anunciaron su orden de arresto.
Tras su arresto en Colombia, fue repatriado a República Dominicana y extraditado a Puerto Rico donde negoció su puesta en libertad a cambio de información sobre la red de narcotraficantes del capo José David Figueroa Agosto.
Regresó al país y volvió a traficar con drogas. En mayo del 2018 fue arrestado por las autoridades colombianas y actualmente está en espera de extradición a los Estados Unidos por cargos de conspiración de tráfico de narcotráficos.
Manuel Mesa Beltré, «El Gringo»
“El Gringo” burló los dictámenes de la justicia al continuar con sus negocios ilícitos luego de conseguir libertad condicional en el 2014.
Era la persona que trazaba la estrategia para la preparación y posterior envío de personas con cargamentos de drogas y sustancias controladas hacia Europa, principal destino de la organización criminal a la cual pertenece.
En su historial con la justicia cuenta con varias condenas, la primera en 2010 por ventas de drogas y lavado de activos pero obtuvo libertad condicional En 2014 dispuesta por la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional y la última en el 2018 por los mismos delitos, pena que pagará en la cárcel de la Victoria por 30 años.
Jesús Pascual Cordero apodado «El Chino»
Es leyenda en el territorio nacional por las veces que ha comparecido ante la justicia y luego de ser procesado conseguir librarse de los cargos que les imputaban.
El Chino fue acusado en distintas ocasiones de sobornar diferentes jueces para lograr salir de la cárcel bajo fianzas mínimas. Una vez en libertad, continuaba con el tráfico de armas y drogas, sustancias que su red traía desde Perú.
El narcotraficante y lavador de activo enfrenta ahora cinco años de prisión.