El cantautor y precandidato a alcalde por Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, ofreció un emotivo y muy particular concierto a su amigo el exsindicalista y expresidente de la Central General de Trabajadores (CGT), Francisco Antonio Santos, quien se encuentra en un delicado estado de salud desde hace varios años.
Jiménez, se apersonó junto a un pequeño y selecto grupo de amigos, al sector de María Auxiliadora, Santo Domingo Este, donde vive Santos desde hace varios años en un obligado retirado, y le cantó alrededor de diez canciones.
“Cuando los amigos no pueden venir donde uno, uno va donde los amigos”, expresó de forma muy emotiva el cantante Jiménez, quien destacó las virtudes y cualidades como ser humano, político, y sobre todo como dirigente sindical de Santos.
“Santos fue un luchador, un hombre que se puso al lado de los mejores intereses de la patria. En los momentos en que el pueblo lo necesito él estuvo con él, por lo que nosotros ahora venimos a decir presencia”, afirmó Jiménez.
Visiblemente emocionado y dejando rodar lágrimas por sus mejillas, Santos escuchó atentamente las canciones interpretas por Manuel Jiménez, y de vez en cuando aplaudía y hasta tarareaba algunas canciones.
Acompañado únicamente de su guitarra, Jiménez interpretó varias canciones, la mayoría de contenido social y otro de corte romántico. Entre ellas estuvieron “Quien no sabe de amor no sabe de nada”, ”Si tú te vas” y “La mala suerte del pobre”.
Para Jiménez este particular concierto que le ofreció a su amigo Santos fue para recordar de manera breve aquellos años de lucha en los que compartieron sueños e ideales de justicia para todo el pueblo dominicano.
De manera especial Jiménez evocó una ocasión durante los doce años del régimen del fenecido ex presidente Joaquín Balaguer cuando estando encarcelado puso ser liberado gracias a las gestiones que realizó el sindicalista Santos.
Jiménez prometió volver junto a otros amigos donde Francisco Santos, pues la idea es “nunca abandonar a los amigos, como éste que estuvo comprometido con el pueblo, y jamás olvidar a quienes hoy no tienen la posibilidad de ir donde nosotros vamos donde ellos”.
Jiménez evocó las cualidades oratorios del sindicalista Santos, y rememoró sus discursos “terriblemente bien pronunciados y articulados” en los que defendía las mejores causas del pueblo, y por lo que sufrió grandes persecuciones.
Con voz casi inaudible, Santos desde su silla de ruedas y quien se encontraba junto a su esposa Daniela Mirabal, dio las gracias por la visita que le realizó su amigo Jiménez y calificó el mismo como “excelente”.
Francisco Antonio Santos fue uno de los más connotados dirigentes sindicales y quien tuvo un papel protagónico durante los 12 años de Joaquín Balaguer en defensa de los derechos de los patrones. Sus últimas batallas estuvieron en contra de la explotación de oro de la empresa Barrick Gold y de Loma Miranda.
La lucha de Francisco Antonio Santos en favor de los trabajadores se remonta al año 1957 cuando como obrero de una empresa maderera, con apenas 17 años, creó un sindicato autónomo para defender a sus miembros de los abusos de sus dueños.
Santos formó parte en 1962 del desaparecido FOPUSA (Frente Obrero Unidos por los Sindicatos Autónomos) movimiento de poca duración que enfrentó en las calles y en las fábricas los desmanes de los patronos y fijó posición frente a los remanentes del trujillato.