SANTO DOMINGO.-La práctica de embadurnar las paredes, postes de luz y “pintarrajear los árboles” por parte de los candidatos, que parecía abolida por la pasada gestión municipal amparándose en la Ley 163 del 2001 sobre publicidad exterior, ha sido retomada por aspirantes a dirigir y establecer el orden en la ciudad.
Especialmente, los candidatos a alcaldes y regidores, que son quienes elaboran las normas municipales, y deben dar el ejemplo de no ensuciar ni generar contaminación visual, son los primeros en incurrir en el hecho, considerado una irresponsabilidad por los munícipes.
“Ellos saben que esta prohibido, y lo peor es que no lo retiran”, comentó Jhonatan Cuello la Manuel Ubardo Gómez de la calle Villa Consuelo.
El fenómeno, más recurrente en “la parte alta” de la Capital, es visto como una falta de propuestas para competir y evidencia la mala distribución de los recursos de campaña, según Waldys Taveras, asesor municipal.
Falta propuestas
El exregidor y especialista en temas urbanos insiste en que quienes asumen ese tipo de propaganda no tienen propuestas que ofrecerle a los ciudadanos y, ante la desesperación, incurren en métodos que ensucian y afean la imagen de las diferentes demarcaciones.
En la colocación de afiches figuran candidatos de diversos partidos, también particulares.
En la colocación de propaganda hay candidatos presidenciales, pese a que la Ley Orgánica de Régimen Electoral 15-19 establece fechas especificas.
El artículo 44 de esa ley prohíbe propagandas en precampaña es el caso de los aspirantes presidenciales.
— Lo mediático
“Otro componente: hay un desnivel económico de los candidatos, unos que pueden pagar la publicidad cara, que hacen empresas, otros escogen a ese tipo que ensucia”, refirió Taveras.