Santo Domingo.-En la etapa final de la campaña de cada proceso electoral los principales partidos inician una guerra de encuestas con el objetivo de querer influir en la población votante a través del uso de esta medición de las ciencias sociales.
Para algunos sociólogos esta guerra ya está lanzada en los medios de comunicación.
José del Castillo afirma que los comandos de campaña de los candidatos Hipólito Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), aprovechan cada aspecto que les favorezca para publicarlo en un medio, en espacio pagados.
Asegura que esa es la mejor muestra de que estamos viviendo una guerra de encuestas.
Incremento publicaciones
Desde noviembre pasado ocho de las principales firmas encuestadoras asentadas en el país comenzaron a lanzar mediciones, y desde entonces continúan a toda marcha mostrando las tendencias de sus mediciones.
Estas firmas son Gallup, Penn, Schoen and Berland, la Bendixen, la Insight, el Grupo ASISA, la Hamilton y la CID Lationamericana
También publican otras no reconocidas y financiadas por los candidatos o grupos cercanos a ellos que con sus publicaciones buscan crear una imagen de triunfalismo para influir en los votantes indecisos.
Daños a encuestadoras
Para algunos sociólogos, esa guerra afecta a las firmas encuestadoras de mayor credibilidad establecidas en el país, ya que crean confusión en la población.
César Pérez es de los sociólogos que considera que algunas personas dan un uso contrario al principio de las encuestas para promover candidaturas.
Señala que esas personas, que se prestan a ofrecer ese tipo de servicio carecen de rigor, objetividad y principio ético, que en realidad eso no es más que una manipulación para favorecer al candidato que les paga ese servicio.
El sociólogo dijo que esas firmas no muestran la realidad sobre la tendencia en el momento en que realizan las encuestas.
En ese sentido, Pérez reconoce que esa situación es la que más afecta a las firmas encuestadoras tradicionales, porque una parte de la población pierde la confianza.
