Siento pena por la Cancillería. Un ministerio que debería reunir lo mejor de la diplomacia dominicana como antaño sucedió, en un tiempo bastante lejano.
Desde que Leonel Fernández regaló ese ministerio al PRSC, en la persona del extinto Carlos Morales Troncoso, pasó a ser un feudo, una oficina de empleo para los reformistas y la familia de Morales.
Nombró a todo el que le dio la gana, botellas fuera y dentro se multiplicaron. Un burdel ministerial durante muchos años.
Luego, con el excanciller Andrés Navarro, se vio un atisbo de ligera reformación interna, aunque no hizo nada por reducir la nómina exterior que aún continúa disparada con sueldos estratosféricos de gente nombrada en algunos países que viven en Santo Domingo (nada nuevo).
Ahora, el presidente Medina, por el apoyo recibido para su muchas veces negada reelección, obsequió a Miguel Vargas la Cancillería en bandeja de plata. Tremendo error!!!!
Desde que Vargas Maldonado pisó su nuevo despacho ministerial, la Cancillería es un ventorrillo, un cortijo del desastroso PRD y sus acólitos. Ese ministerio de vital importancia para cualquier país está manejado por equivocadas manos, por una banda de hombres que dan miedo por sus conocidas trayectorias políticas.
No saben nada de diplomacia, acuerdos bilaterales, estrategias geopolíticas, relaciones y conflictos internacionales, manejo de embajadas y consulados, etc. Es decir, el Ministerio de Relaciones Exteriores de esta isla regresó a un camino dañino y peligroso.
¿Qué puede esperar esta nación de Vargas Maldonado en Cancillería?, poca cosa.
En el candente juego de la política criolla, ayudar, negociar y unirse a un candidato y partido contrario a ti, solo para obtener prebendas y posición sale bastante carísimo.
Por cierto, es importante recordar que los regalos a Vargas Maldonado y al PRD por la reelección comenzaron cuando Medina nombró a Peggy Cabral en Roma, hace unos meses, como embajadora.
Debimos de suponer e intuir el siguiente paso en la Cancillería. Y para rematar, el flamante canciller nombró a su amigo César Medina, otrora embajador y periodista, como vicecanciller.
Un personaje a quien la posición también le viene grande, a pesar de sus años como embajador nombrado por Leonel en distintos destinos, donde sus logros para la comunidad dominicana no se conocen.
De hecho, en las redes circula un vídeo para refrescar la memoria del momento en que este personaje arremetió con furia y llamó “mezquino y miserable” al presidente Medina cuando este pugnaba por el poder en el PLD y es quien lo ha nombrado con el beneplácito de Vargas Maldonado.
Así se manejan estos astutos actores de la política dominicana. Saque usted su propia conclusión de quién es el peor de todos en este patio.
Pobre Cancillería, un colmado más..!!