Cáncer de cabeza y cuello: signos de alerta y cómo apoyar a un ser querido

Cada 27 de julio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, fecha para visibilizar estos diagnósticos y apoyar a quienes los enfrentan.
Hablar con familiares o amigos tras un diagnóstico puede ser difícil. No hay una forma “correcta” de hacerlo, pues cada persona y relación es diferente. Sin embargo, pensar en cómo abordar la conversación puede facilitar el proceso.
El Dr. Eric Moore, especialista en Otorrinolaringología de Mayo Clinic, explica que la ansiedad y el miedo son normales al recibir la noticia. Recomienda respirar, informarse bien y, si es posible, acudir acompañado a las citas médicas para compartir y entender mejor la información.
El cáncer de cabeza y cuello engloba varios tipos que afectan boca, garganta, laringe y otras zonas. Algunos, como el carcinoma de células escamosas, son comunes. El cáncer orofaríngeo está vinculado al virus del papiloma humano (VPH).
Por eso, es importante hablar con el equipo médico para entender el diagnóstico, la etapa y opciones de tratamiento antes de compartir detalles con otros.
Entre los síntomas más comunes que deben alertar se encuentran las úlceras o llagas que no sanan en la boca o garganta, dolor persistente en la garganta o el oído, dificultad para tragar, bultos en el cuello, cambios en la voz como la ronquera prolongada, y sangrados inusuales. Si alguno de estos signos persiste por más de dos semanas, es fundamental consultar a un especialista.
Para prevenir el cáncer de cabeza y cuello, se recomienda no fumar ni consumir tabaco en ninguna forma, evitar el consumo excesivo de alcohol, mantener una buena higiene oral y acudir al dentista regularmente. La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) es otra medida clave para reducir riesgos, especialmente para el cáncer orofaríngeo.

Además, es importante protegerse del sol, llevar una dieta saludable rica en frutas y verduras y evitar la exposición a sustancias químicas irritantes.
Antes de comunicar la noticia, reflexione con quién desea hablar primero: familiares cercanos, cuidadores o empleadores pueden necesitar saberlo pronto, mientras que amigos o conocidos pueden esperar hasta que usted esté listo. Elija también cómo hacerlo: llamada, reunión personal, mensaje o incluso redes sociales, según lo que le resulte más cómodo.
Pedir ayuda es clave. Identifique qué necesita, apoyo logístico o emocional, y a quién puede acudir. Esto puede incluir desde asistencia para transporte o comidas, hasta alguien con quien hablar sobre sus emociones. El equipo médico también puede ayudar a conectar con recursos y grupos de apoyo.
Si nota cansancio extremo, problemas para dormir o concentrarse, podría necesitar más apoyo emocional o profesional.