Washington.- Los desfiles por el 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense, se cancelaron este lunes en diferentes suburbios de Chicago (Illinois) después del tiroteo masivo que ha dejado 6 muertos y más de dos docenas de heridos en la localidad residencial de Highland Park, cercana a esta ciudad.

En Evanston, a unos 25 kilómetros de Highland Park, se cancelaron el desfile y las actividades y se clausuraron las playas “por precaución”, dijeron las autoridades locales, ya que el sospechoso del tiroteo continúa a la fuga.

La villa de Winnetka canceló también su espectáculo de fuegos artificiales, al igual que Northbrook, Waukeagan y Glenview, recoge el diario local The Chicago Sun Times.

Durante la mañana del lunes, un hombre armado con un rifle disparó desde una azotea sobre la multitud congregada para asistir al desfile del 4 de julio en Highland Park, un suburbio de Chicago, matando a 6 personas e hiriendo a dos docenas.

Las autoridades se encuentran de momento buscando al sospechoso, al que no han identificado pero describieron como un joven “de entre 18 y 20 años”, de pelo negro, y que probablemente actuó solo.

El sospechoso ha sido descrito como un hombre blanco de entre 18 y 20 años con pelo largo negro, constitución pequeña y que vestía una camiseta blanca o azul, según la Policía, que ha pedido la colaboración ciudadana para detener al autor del tiroteo.

Las autoridades están dando ruedas de prensa cada media hora o cada hora para ofrecer nueva información al público.

Según O’Neil, sobre las 10.14 hora local (15.14 GMT), los agentes acudieron al desfile para socorrer a los heridos después de que se oyeran fuertes ruidos de disparos.

El tiroteo hizo que decenas de personas empezaran a correr asustadas por el ruido de disparos, muestran videos del Chicago Sun Times.

Al desfile habían acudido varias autoridades, incluido el gobernador de Illinois, el demócrata Jay Robert “J. B.” Pritzker, y el legislador demócrata Brad Schnider.
Highland Park es una zona residencia ubicada a unos 40 kilómetros de Chicago en el que viven unas 30.000 personas, según el censo de 2020.