MEXICO.– La felicidad inunda a Andy Ruiz, a su familia, su equipo de trabajo y millones de personas en el mundo debido a su sorpresivo triunfo ante Anthony Joshua.
Pero hace unos meses, el púgil mexicano le dijo a su entrenador que estaba a punto de colgar los guantes porque las cosas no se le estaban dando.
“Andy estaba viviendo una situación difícil, a punto de colgar los guantes, decía ‘ya’. Le dije que aguantara, que no se agüitara, le hablaba todos los días.
‘Vente al gimnasio’, le prometía que la vida le iba a cambiar”, recordó Manny Robles, entrenador del hoy triple campeón de peso pesado en charla con ESPN.
“Vivimos una etapa difícil los dos, él se la estaba viendo difícil tanto en lo económico como en lo deportivo, tenía problemas con su promotora (Top Rank), apenas sacaba los gastos para lo necesario y él quería darles una buena vida a sus hijos, tenía sus responsabilidades, no le estaba yendo bien y lo que te afecta en casa te afecta en el gimnasio”, confesó. Pero un sueño de Manny alimentó la esperanza.