La liberaciones comenzaron la noche del jueves, con un primer grupo de 80 insurgentes de los 400 talibanes considerados involucrados.
Kabul.- El Gobierno de Afganistán comenzó este viernes la liberación del último grupo de 400 talibanes presos para completar el total de 5.000 combatientes excarcelados exigidos por los insurgentes, lo que encamina al comienzo de un inédito diálogo para cesar dos décadas de cruenta guerra.
La liberaciones comenzaron la noche del jueves, informó hoy el Gobierno de Kabul, con un primer grupo de 80 insurgentes de los 400 talibanes considerados involucrados, de acuerdo a las autoridades, en graves crímenes de asesinato a civiles.
“El Gobierno de la República Islámica de Afganistán liberó ayer (jueves) a 80 presos talibanes de los 400 que la Loya Jirga (Gran Asamblea) Consultiva aprobó para acelerar los esfuerzos para las conversaciones directas y un alto el fuego duradero en todo el país”, informó a través de Twitter la Oficina del Consejo Nacional de Seguridad afgano.
AÚN SIN FECHA PARA CULMINAR LAS LIBERACIONES
De acuerdo al consejo, los talibanes excarcelados se comprometieron a no volver a la lucha, sin embargo, no aclaró cuando se completarán las liberaciones.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Javid Faisal, consultado por Efe, dijo que de momento “no se ha precisado cuándo se completará».
La liberación de este primer grupo fue confirmada a Efe también por el portavoz talibán de la oficina política en Catar, Suhail Shaheen.
“Sí, podemos confirmar que algunos de nuestros prisioneros de la lista de 400 han sido liberados, pero no podemos compartir detalles en este momento”, indicó.
De acuerdo al portavoz de los insurgentes, “una vez que ellos (el Gobierno) completen el proceso de liberación de prisioneros, estaremos listos para comenzar las conversaciones intraafganas». “Cuanto antes, mejor”, añadió.
Hasta el momento las partes no han tomado ninguna decisión sobre la fecha de inicio de las conversaciones, pero, dijo Shaheen, “podemos comenzar dentro de una semana».
Las liberaciones, ordenadas por decreto presidencial el lunes, comienzan a concretarse después de que el pasado domingo la gran consulta Loya Jirga recomendara la puesta en libertad de los insurgentes presos para comenzar cuanto antes las conversaciones de paz intraafganas.
La Loya Jirga fue convocada por el Gobierno de Kabul, después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, argumentara no tener potestad para liberar a este último grupo acusado de graves delitos homicidio, secuestro, contrabando, entre otros.
“Estuve en prisión durante casi 8 años. Mi delito fue el secuestro y el contrabando de drogas. Agradezco al Gobierno afgano por perdonar mis pecados”, dijo Baz Mohammad, uno de los prisioneros liberados, a través de un vídeo difundido por las autoridades.
Mohammad solicitó en la grabación a los líderes talibanes que “detengan la lucha actual y se comprometan en una paz duradera, de esta manera las generaciones futuras tendrán la oportunidad de respirar”, dijo.
El Gobierno de Ghani ya había liberado a 4.600 insurgentes de la lista de los talibanes. Una vez se completen las 400 liberaciones culminará el proceso de intercambio de presos, estipulado como requisito indispensable para las conversaciones que pretenden poner fin a 19 años de guerra.
El intercambio forma parte de un histórico acuerdo firmado en Doha entre EEUU y los talibanes, con el que los estadounidenses se comprometían a retirarse de Afganistán en 14 meses, y los talibanes a negociar la paz con el Gobierno afgano.
Según ese acuerdo, las negociaciones intraafganas debían haber comenzado el 10 de marzo, siempre que los talibanes liberaran a un millar de efectivos afganos y Kabul a 5.000 insurgentes de una lista.
La formación insurgente terminó de excarcelar a sus prisioneros el pasado 30 de julio. El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, aseguró ayer en una conferencia virtual celebrada por el “Council on Foreign Relations» de Nueva York que las negociaciones podrían empezar en breve aunque todavía no hay una fecha concreta.
“El peso de la historia y la iniciativa recaen, ahora, en los talibanes, cómo conversan, cómo tratan y cómo enmarcan las cuestiones”, dijo.
Afganistán se acerca con este paso, como nunca antes, a un alto el fuego permanente y el posible fin de 19 años de guerra.