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Camino a los 60 años: el vacío de poder y la crisis

Miguel Febles
Miguel Febles

Cualquier dominicano joven de hoy considera natural ir a elecciones cada cuatro años y elegir autoridades a las que se les acepta o se les soporta sin sobresaltos.

Pero no siempre ha sido de esta manera, como se puede comprobar con una ojeada al lapso de mediados de 1961, cuando fue abatido Trujillo, al 25 de abril de 1965, cuando tumbaron a Donald Reid.

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Entonces la norma era la inseguridad, la conspiración y las pugnas por las cosas, los espacios y el poder. Pero también los emprendimientos, con algunos en pie a más de 60 años.

La política era entonces asunto obligado. Hoy día lo más inquietante deben ser las finanzas públicas, el control sobre las ambiciones personales de los funcionarios, la renuencia de la población a poner más dinero en manos de la Administración y la deriva a detritus de una parte de la población de entre 15 y 30 años.

Entre la caída de la tiranía y la guerra del 65 el dinero era un bien escaso y hoy circula por vías a veces inesperadas, pero los esfuerzos de los gobiernos para recabar más se estrellan contra un muro de hormigón. La solución hallada hasta ahora es la elaboración de presupuestos con montos superiores a lo que se puede recabar.

Lo que se le pide a los gobiernos es que dejen de endeudarse, pero nadie se detiene a pensar que sin el dinero de la deuda la dinámica económica se vuelve lenta poco a poco, tiende a detenerse; y lo mismo ocurre con la vida social, el espectáculo, la seguridad y la política.

En pocas palabras, parece que andamos de vuelta al puerto de origen, aquel del proceloso lapso iniciado con el magnicidio del 30 de mayo de 1961.

Hubo entonces siete gobiernos en cuatro años, a saber: Joaquín Balaguer/Ramfis Trujillo, Consejo de Estado encabezado por Balaguer, Consejo de Estado encabezado por Rafael Bonelly, el “procónsul” John Bartlow Martin, Juan Bosch, el Triunvirato y, por último, Donald Reid.

De todos, el único elegido en las urnas fue el de Bosch, derrocado a los siete meses.
Hubo entonces muchos proyectos de corto aliento. Unos eran emprendimientos económicos y otros de índole política, como el de Bosch.

¿Por qué fueron efímeros los gobiernos de aquel tiempo, incluidos los tres colectivos? Por el vacío de poder generado con la muerte de Trujillo, pero de esto me ocupo más adelante.

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