Cámara sin “cuenta

Cámara sin “cuenta

Cámara sin “cuenta

Dunia De Windt

Sabemos que la Cámara de Cuentas del país es la entidad fiscalizadora del Sistema Nacional de Control y Auditoría de las cuentas generales del Estado. Con esta premisa, la ciudadanía ve poco eficiente las funciones de esta entidad frente a ciertos casos que aún esperan respuesta.

¿Qué exactamente fiscaliza la Cámara de Cuentas?

Con el sonado caso de las plantas a carbón de Punta Catalina y ese oscuro trasfondo que tiene desde sus inicios, recientemente la Cámara de Cuentas dijo que no realizará la auditoría de esta obra que tanto rechazo tiene, hasta que no finalice. Algo insólito desde todos los puntos de vista, es decir, la Cámara sin “cuentas” está esperando que continúe la corrupción con esa obra para luego entonces, ¿auditar qué?

Es confuso, ya que luego, en otro comunicado, la misma Cámara dijo que “auditará” todas las obras construidas por la famosa empresa brasileña Odebrecht en el país entre los años 2001 y 2014, aunque Punta Catalina la dejará para cuando los “fondos públicos hayan sido ejecutados”.

¿Quién entiende esto?, ¿por qué esas obras construidas durante esos años por Odebrecht aún no están auditadas por la Cámara de Cuentas?

En ese sentido, ¿por qué la Cámara de Cuentas ha tenido que esperar a que explotara toda esta podredumbre de Odebrecht para ocuparse o “poner atención” en que aún no tiene auditada todas las obras que los distintos gobiernos han realizado a través de la corrupción de Odebrecht?

¿De qué sirve mantener a unos funcionarios ganando sueldos de lujo en la Cámara de Cuentas cuando no auditan ni fiscalizan la cantidad de obras, préstamos y demás trapicheos que el gobierno conjuntamente con el Congreso Nacional se encargan de llevar a cabo sin rendición de cuentas al pueblo?

El gobierno de Danilo Medina mantiene aún a la empresa Odebrecht en el país con la construcción de dos plantas de carbón de Punta Catalina en Baní a un costo de US$2,000 millones, según cifras oficiales, a pesar de todo este tsunami de corrupción, malversación de fondos y sobornos a lo largo y ancho de esta isla.

Entonces, al parecer la Cámara de Cuentas se enteró ahora de que existe esta obra a “solicitud” de la Procuraduría de la República, quién pidió dicha auditoría.

A veces pienso que ciertas instituciones del Estado y funcionarios creen que somos tan idiotas para creernos semejante “retrasos” en estas auditorías que debieron estar hechas. Con Punta Catalina no hay necesidad de esperar más inyección de dinero corrupto para ser auditada ya!!

Reitero mi pregunta, ¿Para qué sirve la Cámara de Cuentas cuando tanta tardanza en su trabajo nos huele a confabulación con el gobierno y el Congreso?
Cámara de Cuentas de este país es…. “sin” cuentas.



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