Mujeres limpiando viveros de plantación de café en Barahona provincia de mayor producción en el país. La misma será usada para ser sembrada en zona montañosa . Alberto Calvo
Barahona.-En un momento en que el cambio climático comienza a tener efecto sobre la producción del agua en el país, se destaca la importancia de la siembra y preservación de los cafetales dominicanos.
Esto porque el cultivo del café es el único que genera lluvias, partiendo de que el mismo se siembra en las montañas, y de ahí descienden las aguas para los ríos.
El ingeniero agrónomo Nilo Javier cuenta que la influencia del café es tal que favorece la conservación de los recursos hídricos y de los suelos, así como la protección de la biodiversidad en las zonas de montaña.
Explica que los cafetaleros dominicanos y el Estado están claros de ese aporte al medio ambiente que, además, genera recursos económicos para miles de familias.
“Los gobiernos locales en los últimos años han priorizado la producción de café con planes de reforestación y repoblación de la planta”, manifestó el especialista en cafetales y manejo de plagas al indicar que de no tener café los ríos estarían en similar situación que en la vecina nación de Haití.
El país tiene la ventaja de tener árboles y café, dijo Javier al explicar que si se tiene una finca de sólo árboles puede ser quemada con excusas de siembra de cultivos, sin embargo, el café se protege por su valor económico y comercial.
Aportes producción
La producción y comercialización del café permiten la generación de más de 300 mil empleos directos e indirectos, señala el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura en el estudio “Componente de República Dominicana del Programa Centroamericano para la Gestión Integral de la Roya del Café”, publicado en el 2019, el cual señala que en el país hay aproximadamente 1.6 millones de tareas sembradas de café.
Dicha cifra llegó a ser mayor previó al ingreso del hongo de la Roya, el cual afectó las plantaciones en más de 50 %, cuando existían 2.4 millones de tareas sembradas y 71,143 familias productoras de café. Entonces la producción de ese producto, además de ser rentable, era uno de los de mayor exportación en el país y de gran interés para los productores dominicanos.
Efecto del hongo
Registros señalan evidencias de la Roya en 1998, pero sus efectos sobre la productividad se produjo entre el 2012 y 2013, cuando la variedad de café local, el típico, fue impactado en casi su totalidad. Dicho hongo, transformó de manera dramática las regiones productoras de café dejando pérdidas millonarias a los productores cafeteros, situación que les obligó a migrar a otros rubros. No fue para menos, porque el hongo no sólo afectó la plantación de origen local, sino también la introducida para la repoblación, que fue la Caturra.
El impacto del hongo en la productividad fue tal que entre el 2010 y el 2015 las ventas en el exterior de quintales de café se redujo en unos 90,512.48 quintales, cuando en el 2010 y 2011 fueron vendidos 115,786 quintales y para el 2015 apenas 25,276 quintales.
Pese a lo sucedido, los caficultores dominicanos, caracterizados por llevar café en la sangre, no se detuvieron y con la ayuda del Gobierno y organismos bilaterales introdujeron nuevas variedades resistentes a la Roya de la familia Catimores. A esa variedad le cae el hongo, pero no impacta su organismo y no afecta la productividad.
Productores en lucha
A pesar de las vicisitudes, unas 28 mil familias siguen produciendo café, invirtiendo en abonos, limpieza de plantación, manejo de plagas y sobre todo adaptándose a los cambios en el medio ambiente. Ahora existen más de 1.4 millones de tareas sembradas de café entre las plantas antiguas y nuevas plantaciones.
De acuerdo a las estadísticas del Instituto Dominicano del Café (INDOCAFE), el pasado año fueron sembradas más de 7.6 millones de plantas de café, las cuales están distribuidas en todo el país, pero su mayor cantidad está en el sur, donde fueron sembradas unas 19,035 tareas.
Nuevos productores
La caficultura se está recuperando y despertando el interés de nuevos productores e inversionistas en las 28 provincias productoras de café.
De acuerdo con Leónidas Batista Díaz, director ejecutivo de INDOCAFE, ahora existe un nuevo entusiasmo por la siembra de ese producto.
Señaló que más de 11 mil tareas de nuevas serán sembradas en Jarabacoa y Barahona. “Despúes de la crisis, estamos viendo un nuevo despertar, porque lo más difícil ha sido recobrar las esperanzas de los caficultores que se habían retirado de este tipo de cultivo”, dijo Batista Díaz a EL DÍA al señalar que para motivar la siembra del producto están regalando las plantas y facilitando la asistencia técnica a los productores.
Sostenibilidad
— Incidencia agua
Los cafetales son áreas que ayudan a que las lluvias lleguen a los mantos acuíferos, contribuyendo a conservar las reservas de agua de los ríos en el país. El agua se infiltra en el suelo hasta llegar a los reservorios.