En muchas ocasiones durante nuestra vida recibiremos golpes duros, tropezaremos con piedras y comeremos mucho polvo al caer… pero esto no significa que seamos los únicos ni que no tengamos la capacidad de levantarnos y aprender de nuestros errores, bien lo dice la frase, errar es de humanos.
Todos hemos pasado por momentos difíciles en nuestro ámbito personal o profesional, que nos tiran de boca contra el piso y nos parece imposible volver a levantarnos… Sin embargo, siempre que tratemos de ver más allá de esa caída y dediquemos tiempo a analizar los hechos, tendremos las fuerzas para ponernos de pie y aprender la enseñanza de este tropezón, tratando de no volver a caer por la misma piedra… habrá otras rocas que doblegarán nuestros pies, pero nunca debemos permitir que la misma piedra nos haga caer.
Recordemos que el éxito no pasa por evitar caerse. Todos nos caemos. El exitoso es aquel que siempre se levanta y vuelve a intentarlo, sin importar cuantas veces tenga que hacerlo.
Es muy fácil sentarnos a lamentarnos por nuestra desdicha y culpar a Dios y los demás por nuestros fracasos… El verdadero coraje está en asumir con responsabilidad nuestras acciones y luchar por lo que queremos… las caídas solo son clases que debemos aprender para ser mejores.