Cadena de frío, el pasaporte de los productores a mercados extranjeros

Cadena de frío, el pasaporte de los productores a mercados extranjeros

Cadena de frío, el pasaporte de los productores a mercados extranjeros

Luego de que los productos agotan su proceso de higienización, clasificación y empaque son sometidos a temperaturas frías.

Santo Domingo .-El poner frutas, víveres, vegetales, pescados y fármacos de origen dominicano en las góndolas de los mercados de Europa, Estados Unidos o alguna de las islas del Caribe requiere de un proceso riguroso en el que no se trata sólo de enviar una mercancía en un barco o avión, sino de preservar su calidad hasta el consumidor final.

Los exportadores dominicanos están claros de que vender productos de calidad permite mantenerse en el mercado internacional, el cual requiere un proceso de logística en que la cadena de frío representa el principal pasaporte a la preservación de la calidad y seguridad.

Son cientos los exportadores que empacan y transportan en cadena de frío, cuenta Carlos Mota, gerente de planta de Amr Agroalimentaria, quien explica que un producto que se empaca en frío, certifica que los consumidores van a tener un producto con una vida más larga y que no entrará en un proceso de descomposición rápida.

Además, se va a prevenir la adquisición de hongos y bacterias, afirmó el ejecutivo, quien abrió a EL DÍA las puertas de su empresa.

Antes de la recolección de cualquier producto en finca, los obreros deben evaluar la temperatura del lugar, revisar los cestos o canastos donde serán colocados estos rubros, es decir, que estén limpios para evitar algún tipo de contaminación de alimentos. Por ejemplo, una fresa no puede ser colocada ni transportada en el mismo canasto que se usó para un repollo.

Dicha acción, según relatan empresarios y productores consultados, evita la contaminación cruzada entre alimentos y la degradación de una mercancía por adquisición de hongos y bacterias que, al final, pueden provocar en los consumidores algún tipo de daño a la salud.

Mota describe que el proceso de cadena de frío inicia desde la misma cosecha en la finca, luego su traslado a la zona de empaque, donde es desinfectada a través de un lavado con químicos aptos para el consumo humano.

Concluida esta parte, pasa al área de empaque, donde se le colocan las especificaciones de la fruta o vegetal hasta llegar al cuarto frío, donde es inspeccionada por los agentes de Aduanas.

Garantía de venta
Son justamente estas regulaciones de los mercados internacionales que requieren que de manera meticulosa se cumpla con los procesos fitosanitaria, de inocuidad, y seguridad que demandan los países receptores de los productos dominicanos perecederos, resaltó Miro Mejía, CEO de Amr Agroalimentaria.

En materia de comercio internacional, el mantenimiento de la cadena de frío es la manera más eficiente de evitar la formación de microorganismos perjudiciales en las mercancías de temporadas o ciclos cortos.
Además, es uno de los principales requerimientos para compradores del mercado local, explicó.

Aprendizaje
La República Dominicana, todavía, está en un proceso de aprendizaje y crecimiento. Los puertos han desarrollado cámaras de frío para trasbordo y manejar los productos perecederos, pero aún hay oportunidades de mejoras.
Son productos sensibles al clima, por lo que el frío permite que tenga más tiempo en góndolas.

Puso como ejemplo que un aguacate puede tener una vida de 15 a 20 días si se entra en un proceso de cadena de frío. Para la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo), la cadena de frío es vital en el proceso logístico, ya que requiere de un proceso de inocuidad y trazabilidad que va desde la cosecha en el campo hasta ser cargado en el contenedor refrigerado y luego despachado para ser cargado en el barco que lo transporta a su destino.

“Esa logística mantiene las propiedades de los productos, alarga su vida útil y preserva la calidad de los mismos a través de los procesos logísticos y cadenas de valor”, precisa Elizabeth Mena, presidente de ese gremio.

Normativa local
La cadena de frío no es nada nuevo en el mercado internacional, sin embargo, en el país hace cuatro años que tiene un decreto que instruyó establecer normas y otras disposiciones para mantener la cadena de frío de los productos perecederos, refrigerados, congelados y ultracongelados en sus procesos de producción y exportación.

El Decreto 346-19 manda a tomar las regulaciones necesarias para evitar romper la cadena de frío, las inspecciones de las distintas entidades que intervienen en los procesos de verificación de mercadería, en los puertos, aeropuertos y en la frontera terrestre, deberán realizarse en un recinto o espacio que se adecue a la temperatura y humedad del producto a inspeccionarse.

Asimismo, se deberá contar con los equipos a utilizar por las distintas entidades. Para mantener la cadena de frío, en la plataforma se emplearan los mecanismos necesarios para evitar su rompimiento en rampa.

En ese sentido, Brian Rudert, director general del Proyecto Trade Safe (Trasa), financiado por el Gobierno de los Estados Unidos a través de su Departamento de Agricultura, ve ese reglamento como un avance, no obstante entiende hacen falta aplicar un reglamento.

“Hacer un decreto, es fácil, el desafío es reglamentarlo”, apuntó al señalar que está trabajando con una mesa de trabajo del Comité Nacional de Facilitación de Comercio y una mesa con cadena de frío pero no ha sido tan fácil.

Retos

— Decreto 346-19
Indica al menos diez instituciones. Por ejemplo, Digemaps, del Ministerio de Salud, es la responsable de las políticas farmacéuticas. En el caso de Agricultura deberá desarrollar procedimiento para medir las temperaturas.

Estudio apunta país debe aprovechar región
Investigación. El “Estudio segmentos del hub 2023” recomienda a la República Dominicana identificar a las empresas exportadoras de alimentos de la región en Centroamérica y Caribe que actualmente exportan e importan más de 5 millones de toneladas.

Y así ofrecerles a estas las ventajas competitivas que tiene el país de los puertos y aeropuertos. La investigación apunta a que en Centro América, el Caribe y Colombia se intercambia más de un millón de toneladas de alimentos congelados, de esto el 4 % es con la República Dominicana.

Asimismo, recomienda hacer un análisis de la importadoras de Colombia y Guatemala para que estas hagan sus inventarios desde este país.

*Por D. Acosta/D. Bonilla