Santo Domingo, RD. – Uno de los principales cabecillas de la estructura de narcotráfico del caso Leopardo mantenía un patrón de viajes constantes a Puerto Rico y Colombia entre 2019 y este año, utilizando los aeropuertos Internacional de Punta Cana y Las Américas, con el objetivo de coordinar cargamentos de cocaína.
Así consta en la solicitud de medida de coerción del Ministerio Público, que establece que el prófugo Moisés Severino Inirio viajó en múltiples ocasiones a San Juan, Puerto Rico, el 1 de octubre de 2019, el 15 de noviembre de 2021, el 6 de septiembre de 2022, el 6 de junio y el 27 de noviembre de 2023, y nuevamente el 30 de septiembre de 2025, regresando en todas las oportunidades pocos días después.
Estos desplazamientos, sumados a otros viajes hacia Bogotá y Barranquilla, en Colombia, reflejan un flujo migratorio constante caracterizado por entradas y salidas frecuentes hacia territorios estratégicos para el tráfico de drogas y el lavado de activos.
Te puede interesar leer: Caso Leopardo: red de narcotráfico usaba estrategias de cifrado y palabras clave para el embalaje de la cocaína y burlar a las autoridades
Los viajes ejecutados por el prófugo y cabecilla de la organización criminal del caso Leopardo, Moisés Severino Inirio, formaban parte de la estrategia operativa de una poderosa red radicada en distintas regiones de la República Dominicana, especialmente en los complejos turísticos de la zona Este del país, utilizados como centros de exportación de sustancias narcóticas.
Esta estructura introducía grandes cantidades de cocaína procedente de zonas rurales de Colombia, ingresándola por las costas de Bayahibe (La Altagracia), San Pedro de Macorís, Pedernales, Barahona y el Parque Nacional Cotubanamá, para luego enviarla hacia Estados Unidos y Europa.
La red criminal del caso Leopardo empleaba diversos modus operandi para ejecutar sus actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico y el lavado de activos.
Audiencia de coerción
Un juez de la Oficina de Atención Permanente de La Altagracia conocerá este miércoles la solicitud de medida de coerción contra un grupo de imputados acusados de asociación de malhechores, tráfico internacional de drogas, lavado de activos y otros delitos.
Los implicados en la estructura del caso Leopardo son Daniela Sthefany Amancio Olavarría, Rafael Torres Díaz, Wilson Rafael Severino Inirio y Néstor Julio Rodríguez Robles, quienes permanecen bajo custodia del Ministerio Público. La Fiscalía solicitará prisión preventiva y que el proceso sea declarado complejo.
Mientras tanto, los principales cabecillas de la red continúan prófugos. Además de Moisés Severino Inirio, también son buscados José Ignacio de Jesús Mota y Pedro Luis Cordero Espinal, contra quienes se emitieron órdenes de captura y permanecen evadidos de la justicia.Este artículo fue publicado originalmente en El Día