Buenas y no tan buenas

Buenas y no tan buenas

Buenas y no tan buenas

Frederich E. Bergés

Un bono no es más que un título representativo de deuda que otorga el derecho a recibir un flujo de pagos periódicos a cambio de una cantidad de dinero que es entregado al momento de su adquisición.

Se llaman soberanos cuando los mismos son emitidos por un Estado y en el caso dominicano, con la previa aprobación del Congreso.

Desde principios del 2000, los bonos soberanos han sido uno de los medios preferidos para cada gobierno financiar sus presupuestos deficitarios.

La buena noticia es que, a lo largo del 2023, nuestro país emitió menos cantidad de bonos soberanos que en el año anterior.

El déficit registrado en el 2022 fue de un 3.6 % del producto interno bruto (PIB), mientras el del 2023 se estima alcanzó un 3.0 % del PIB. El monto registrado entre las tres emisiones a lo largo del 2023 fue de US$3,048 millones.

Entre las tres emisiones del 2023 se destaca la segunda emisión por unos US$1,098 millones y la tercera por unos US$1,250 millones en las cuales parte importante de su producto fue utilizado en la recompra de deuda que estaba emitida bajo condiciones más onerosas.

Una de las actividades más destacadas del Ministerio de Hacienda es su afán en mejorar el perfil de la deuda soberana dominicana, extendiendo sus plazos y reduciendo su costo.

La noticia no tan buena es el continuo crecimiento de la deuda interna, o sea la que se deriva de la colocación de valores del Estado pagaderos en moneda nacional.

La deuda interna del 2021 a febrero del presente año ha aumentado su saldo del equivalente a US$14,331 millones a unos US$16,162 millones representado casi un 50 % del saldo de la deuda externa. Cada vez más el Estado recurre al ahorro interno para sufragar sus déficits fiscales.

El reto económico principal para el país continúa siendo la necesidad de lograr un equilibrio real entre sus ingresos fiscales y sus gastos. El debate se centra en que si se requieren más ingresos o si la solución está en un Estado más ágil, eficiente, menos burocrático, populista y benefactor.