Hugo López Morrobel
No se pudo lograr en La Florida el pase del béisbol dominicano a los Juegos de Tokio 2020, sin embargo, hay que reconocer que la selección nacional integrada en su mayoría por veteranos de Grandes Ligas, realizaron un trabajo encomiable, solo detrás de Estados Unidos, equipo que terminó invicto.
Todavía no se pueden perder las esperanzas, dado que hay otra oportunidad de estar presente en Japón, dado que quedó en la segunda posición, por lo que tendrá una última oportunidad de clasificarse mediante un torneo que se realizará este mismo mes en Puebla, México.
La tarea no será fácil, pero confiamos en nuestros jugadores que dieron el 100 por ciento, con el objetivo de lograr el pase en ese evento.
En el certamen que viene, donde solo habrá una vacante, participarán Australia, Holanda, Taiwán, Venezuela y República Dominicana.
Lo m ejor que puede hacer el combinado criollo es llegar por lo menos una semana antes a Puebla para adaptarse, con el objetivo de alcanzar lo que es una amplia aspiración de los dominicanos, que es estar compitiendo del 28 de julio al 7 de agosto en Fukushima y Yokohama.
RADARES.-el Centro Olímpico Dominicano, uno de los “pulmones” del Distrito Nacional se ha convertido en los últimos años en un almacén de cemento y varillas, debido a que todas las federaciones quieren tener allí sus instalaciones principales, lo que ha reducido al máximo la vegetación original.
Durante la gestión de Jaime David Fernández se recuperó algo por la plantación masiva de árboles.
Después que se construyó ese complejo en 1974 con motivo de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe se han levantado por lo menos otras 12 instalaciones, lo que ha reducido el espacio de áreas verdes a en forma exponencial. Que lástima.
