La Habana.– La brigada médica cubana “Henry Reeve”, que viajó a Haití para prestar ayuda tras el paso del devastador huracán Matthew en octubre pasado, asistió a 105.000 personas y realizó más de 600 controles focales para evitar la propagación del cólera y el paludismo, informó hoy la prensa oficial.
El grupo de atención a emergencias, integrado por 38 profesionales, regresó esta semana a Cuba tras permanecer desde el pasado 8 de octubre en Haití, donde ya prestan servicio desde hace varios años unos 600 colaboradores de salud cubanos.
Durante su estancia, los médicos cubanos atendieron a casi 105.000 pacientes, fundamentalmente por infecciones respiratorias agudas, parasitismo intestinal, y desnutrición, entre otras dolencias, según un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
También combatieron enfermedades de rápida propagación tras desastres naturales como el cólera y el paludismo, refirió a ese medio el doctor Orandelys de los Santos, integrante de la “Henry Reeve».
La brigada realizó en estos dos meses 640 controles de focos, que incluyeron tratamiento preventivo con medicamentos a más de 68.000 pacientes, visitas a 14.000 viviendas y la cloración de unos 50.000 depósitos de agua.
Estas medidas, según De los Santos, proporcionaron agua segura a la población y permitieron reducir de 272 a cero los casos de cólera que había diagnosticado cuando los médicos cubanos llegaron a la zona sur del país.
El potente huracán Matthew no dejó muertos a su paso por Cuba pero sí afectó gravemente a Haití, donde el balance oficial fue de 546 fallecidos, 128 desaparecidos y 175.000 desplazados por el paso del huracán, que afectó directamente a 1,4 millones de personas y dejó a unas 800.000 necesitadas de ayuda alimentaria, según datos de la ONU.
El contingente internacional de médicos especializados “Henry Reeve” fue creado en el año 2005 con la misión de asistir a otros países afectados por desastres y graves epidemias.
En los últimos años integrantes de este grupo, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), han apoyado en el combate contra la epidemia del virus del ébola en Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry, los tres países de África Occidental más afectados por esa crisis sanitaria.
Los médicos cubanos también asistieron a los damnificados en la isla de Dominica por la tormenta tropical Erika, que en agosto de 2015 dejó más de veinte muertos tras azotar esa isla del Caribe Oriental, y auxiliaron a las víctimas del terremoto registrado en Ecuador en abril de este año.