Una de las principales brechas de género que continúa evidenciándose es en la educación con prácticas en Science, Technology, Engineering y Mathematics (STEM), pues se estima que los indicadores de igualdad no resultan bien para las disciplinas y carreras relacionadas con estas áreas. Gran parte de este problema, son las percepciones inherentes que se tienen frente a que las matemáticas y las ciencias son actividades ocupadas sólo por los hombres.
En el caso particular de República Dominicana, de acuerdo con cifras aportadas por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) del país, sólo el 39% de los cargos de esa área son ocupados por mujeres. Sumado a lo anterior, la sociedad, las situaciones de conflicto o emergencia del sector, la falta de herramientas educativas, digitales y la perspectiva de la familia, son las mayores limitantes para que la población femenina evite la educación STEM.
Sin dejar a un lado que la población femenina gana constantemente menos que los hombres en estas profesiones, según el Pew Research Center del 2020, los hombres que trabajan en STEM ganan un salario 40 % más alto que las mujeres.