El ministro brasileño de Salud, Ricardo Barros inició una gira el pasado domingo, que le llevará hasta el viernes a Haití, Cuba, República Dominicana y Guyana.
Sao Paulo.- Brasil expande su cooperación con el Caribe para colaborar en la mejora de los sistemas sanitarios de países como Haití, aún con las secuelas del terremoto de 2010, y del intercambio de experiencias, afirmó en una entrevista con Efe el ministro brasileño de Salud, Ricardo Barros.
Barros inició una gira el pasado domingo, que le llevará hasta el viernes a Haití, Cuba, República Dominicana y Guyana con el objetivo de estrechar las relaciones y la cooperación en materia de salud.
“Brasil es una referencia, tenemos el mayor sistema de acceso universal a la salud del mundo. Tenemos muchas acciones de cooperación en el caso de Haití y Cuba y queremos también mejorar nuestra relación con República Dominicana y Guyana”, afirmó el ministro.
Los mayores esfuerzos se concentran en Haití, un país con el que se han impulsado las relaciones diplomáticas desde el devastador terremoto de 2010 que causó 300.000 muertes, un número similar de heridos y además desplazó a un millón y medio de habitantes.
“Puerto Príncipe está en una situación de mucha necesidad”, aseguró Barros sobre la situación de la capital del país, que quedó prácticamente destruida tras el seísmo. Ocho años después, con la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (Minustah) desactivada en octubre pasado tras 13 años en operación, las carencias, sobre todo en el área de salud, continúan a la orden del día.
Brasil se ha comprometido a colaborar y en junio firmó un nuevo acuerdo, el Proyecto BRA 17/018, con una inversión de 20 millones de dólares hasta 2020 para fortalecer el sistema de salud haitiano mediante la construcción y reforma de hospitales.
“Es una operación importante para nosotros para conseguir constituir una mejora en la calidad de la salud de la población de Haití”, remarcó el ministro en una conversación telefónica con Efe.
El acuerdo se suma a la Cooperación Técnica Tripartita, entre Brasil, Cuba y Haití, que establecía un aporte de 55 millones de dólares a este último entre 2010 y 2017.
En Cuba, Barros abordó las condiciones del programa social “Más Médicos”, una iniciativa brasileña en la que participan profesionales cubanos desde 2013 a solicitud de la entonces mandataria Dilma Rousseff, y que el nuevo Gobierno de Michel Temer pretende limitar a médicos nacidos en Brasil.
En el ámbito de la cooperación, el objetivo con la isla es “avanzar en la atención a la primera infancia” porque, en opinión del ministro, Cuba tiene “un sistema ejemplar de salud».
En República Dominicana la comitiva brasileña visitará hospitales y buscará estrechar las relaciones, mientras que en Guyana, fronterizo con Brasil, habrá un punto específico de combate a la malaria.
La ministra de Salud de Guyana, Volda Lawrence, dijo la víspera que procuran la ayuda de Brasil para proveer un mejor sistema de salud esencial, especialmente para la población rural.
La agenda de Barros incluye una reunión con Lawrence en la última escala de la gira antes de su vuelta a Brasil, donde las autoridades sanitarias se enfocan en el combate a la fiebre amarilla que, según el último boletín oficial, ha provocado 20 muertos en los últimos meses.
Brasil ha lanzado una campaña de vacunación fraccionada en algunos de los estados afectados (Sao Paulo, Río de Janeiro y Bahía) y el Ministerio asegura que tiene dosis para inmunizar a toda la población, que supera los 200 millones de personas.
“Estamos seguros de que la estrategia adoptada será suficiente para contener el avance de la enfermedad como hicimos también el año pasado”, comentó Barros.