Brasilia.- Brasil enviará un equipo de investigadores militares a España para interrogar al sargento que fue detenido la semana pasada cuando desembarcó en Sevilla con 39 kilos de cocaína que transportó en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), anunció este martes el presidente Jair Bolsonaro.

“En el menor plazo posible enviaremos un equipo a España para interrogar al sargento, ya que el comandante de la Aeronáutica abrió una investigación policial militar y pueden ser abiertas otras investigaciones”, afirmó el jefe de Estado en declaraciones a periodistas.

El líder ultraderechista agregó que las investigaciones militares buscan establecer si el suboficial tenía vínculos con organizaciones internacionales de narcotraficantes y si ya había transportado drogas en otros aviones militares.

“Todos tenemos la sospecha de que este no fue la primera vez que él transportó drogas debido a la cantidad con la que fue sorprendido”, aseguró Bolsonaro al indicar que la Fuerza Aérea Brasileña es la mayor interesada en esclarecer el caso.

El mandatario anunció el envío de los investigadores a España tras una reunión en la que discutió el asunto este martes en el Palacio presidencial de Planalto con su ministro de Defensa, general Fernando Azevedo e Silva, y con el jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, general de la reserva Augusto Heleno Ribeiro.

El segundo sargento Manoel Silva Rodrigues, como ha sido identificado por la prensa brasileña, fue arrestado el 25 de junio pasado en el aeropuerto San Pablo de Sevilla al ser sorprendido en un puesto de control aduanero con 39 kilos de cocaína en su maleta.

El suboficial, actualmente preso en esa ciudad del sur de España, pertenecía a la expedición de apoyo al viaje que el mandatario brasileño hizo la semana pasada a Japón pero no viajaba en el avión presidencial.

El avión presidencial donde se transportaba Bolsonaro tenía planeado hacer una parada técnica en esa ciudad antes de continuar su ruta hacia Osaka, pero a último momento decidió hacerla en Lisboa, la capital de Portugal.

En diferentes declaraciones que ha hecho para condenar el hecho, Bolsonaro ha dicho que el suboficial causó un gran perjuicio a la imagen de Brasil y que enlodó las instituciones, y ha lamentado que su captura no hubiera ocurrido en Indonesia, país donde el narcotráfico se castiga con la pena de muerte.

En sus declaraciones de este martes, el presidente dijo que el Gobierno ha colaborado con las investigaciones que realiza la Policía española. Azevedo e Silva ha dicho que el sargento será juzgado sin ninguna “condescendencia” debido a que las Fuerzas Armadas no admiten criminales en sus filas.