En forma de un platillo volador, un “monumento al extraterrestre” es construido en la ciudad brasileña de Varginha (sudeste), que se hizo mundialmente conocida en 1996 cuando tres niñas aseguraron haber visto a una criatura del espacio.
“Es una construcción de 500 m2 con una arquitectura de mundo planetario que costó 1,3 millones de reales (375,000 dólares) en un terreno que costó más o menos igual”.