SANTO DOMINGO.-Por estar ubicados en zonas de altas pluviometría y mantener una temperatura prácticamente estable durante todo el año, los bosques tropicales representan uno de los ecosistemas más productivos del planeta.
Al conmemorarse este sábado 22 de junio el Dia Internacional de los Bosques Tropicales, vale resaltar las particularidades de estos entornos a fin de protegerlos dados los beneficios que brindan para una mejor calidad de vida.
“Ellos son el hábitat de miles especies de plantas, aves, mamíferos, reptiles y anfibios, influyendo de manera destacada en el equilibrio ambiental del planeta y a la conservación de la biodiversidad”, sostiene Milcíades Mejía, ex presidente de la Academia de Ciencias de Ciencias de la República Dominicana.
El experto, que también dirigió por décadas el Jardín Botánico Nacional, sostiene que otras de las ventajas de esa masa boscosa es que contribuye a la absorción del dióxido de carbono de la atmósfera, liberando oxígeno y manteniendo la humedad en el aire.
Por esa razón califica ese tipo de bosques como vitales para contrarrestar el cambio climático, debido a que absorben el dióxido de carbono (CO2).
“Son protectores de las cuencas hidrográficas, regulan el ciclo del agua, evitan la erosión de los suelos y por consiguiente las inundaciones. Además, proporcionan materia prima para la producción de alimentos, medicinas, madera y combustibles”, precisó el botánico.
Distribución
En la República Dominicana los bosques tropicales húmedos se localizan en la vertiente norte de la Cordillera Septentrional, Los Haitises, Península de Samaná, Sierra de Yamasá, Siete Picos, Cordillera Central y las zonas altas de las sierras de Neiba y Bahoruco.
Los principales grupos de plantas que abundan en estos exclusivos ecosistemas son las bromeliáceas, las orquídeas, helechos, palmas, las piperáceas, así como otras especies que requieren de alta humedad, ambientes sombreados y frescos, de acuerdo con Mejía. .
Conmemoración
— Efeméride
El Día Internacional de los Bosques Tropicales, fue proclamada en 1999 por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Organización Mundial de Conservación y UNESCO.