Jamaican Usain Bolt competes in the men's 100m event of the Paris IAAF Diamond League meeting on July 16, 2010 at the Stade de France in Saint-Denis, near Paris. AFP PHOTO / ERIC FEFERBERG
Madrid.-El tercer triplete olímpico que obtuvo en Río, con la seguridad de siempre, un treintañero Usain Bolt constituyó el momento cumbre de la temporada de atletismo, que arruinó definitivamente la reputación de Rusia, implicada en una trama de corrupción y dopaje sistemática que le ha costado su inhabilitación internacional.
Una vez restablecido de los achaques físicos que tuvo en los campeonatos nacionales, Bolt sentó sus reales en la capital carioca y no dejó el más pequeño margen a la sorpresa.
Su triple-triple olímpico acaparó los focos en los Juegos, que arrojaron además tres récords mundiales y dos dobletes de categoría, uno en velocidad, a cargo de la jamaicana Elaine Thompson (100-200), y otro en el fondo, obra de Mo Farah (5,000-10,000).
Como en Pekín 2008 y en Londres 2012, Bolt arrasó en las tres pruebas que corrió, las individuales de 100 y 200 metros y el relevo 4×100.
En ninguna batió récords mundiales -no lo hace desde 2009-, pero en todas dejó para la historia la imagen de sus rectas imperiales camino del triunfo. Con nueve medallas de oro en la mochila, Bolt igualó al fondista finlandés Paavo Nurmi y al velocista estadounidense Carl Lewis, los únicos que hasta aquí habían alcanzado una cifra semejante. Bolt se despidió de los Juegos Olímpicos el día en que cumplió 30 años, coincidiendo con la clausura.
No estará ya en los de Tokio 2020, pero aún le quedan los Mundiales de Londres 2017, los de su retirada definitiva. En Río 2016 no estuvo Rusia como país, castigada por la IAAF por connivencia con el dopaje, y su única atleta, Daria Klishina, obtuvo un deslucido noveno puesto en la final de longitud.
La competición ofreció su primer récord mundial el primer día, cuando la etíope Almaz Ayana se alzó con el primer oro en disputa con un tiempo de 29:17.45, batiendo a la keniana Vivian Cheruiyot, que luego se tomó cumplido desquite en el 5,000.
El 14 de agosto, el sudafricano Wayde van Niekerk, con un registro de 43.03 en la final de 400, borró de las listas el viejo récord mundial establecido por el estadounidense Michael Johnson en los Mundiales de Sevilla’99 (43.18).
Ese mismo día Usain Bolt se colgó la primera de sus tres medallas de oro, ganando los 100 metros en 9.81.
El estadounidense Justin Gatlin volvió a ser segundo (9.89), como en Londres 2012.
Bolt invicto
Bolt terminó el año invicto en seis finales pese a no haber sido el número uno del ránking mundial en ninguna prueba. Justin Gatlin encabeza la lista del hectómetro con 9.80 (Bolt segundo con 9.81) y el también estadounidense LaShawn Merritt la del 200 con 19.74 (Bolt tercero con 19.78).