Sobre la cama de su habitación y en ropa interior, la bloguera chino Qianjin Yeye, prometió sexo gratis a todo aquel que encontrara el hotel donde estaba alojada.
Ella no dio el nombre del hotel, pero la descubrieron y fue tanta gente por sexo que los responsables del Hilton acabaron llamando a la policía y arrestando la joven