La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este martes la Ley Bitcoin y el centroamericano se convirtió con ello en el primer país del mundo en reconocer la criptodivisa como moneda de curso legal de intercambio.
La iniciativa, que salió adelante gracias al voto a favor de 62 diputados de los 84 que componen el Parlamento de mayoría oficialista y entrará en vigor 90 días después de su publicación en el Diario Oficial, establece solo el curso legal del bitcoin y no de otras criptomonedas.
La medida no contó con los votos de 19 diputados, 14 parlamentarios de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha), 4 del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, derecha) y uno del diputado Johnny Wright de Nuestro Tiempo, todos partidos opositores.
La normativa la dio a conocer a través de Twitter el presidente Nayib Bukele, quien ya el sábado anunció en un video difundido durante la conferencia Bitcoin 2021celebrada en Miami que enviaría dicha propuesta de ley a la Asamblea, y fue introducida a la sesión parlamentaria sin mayor discusión legislativa.
De acuerdo con el decreto, la ley tiene como objeto la regulación del bitcoin como moneda de curso legal, ilimitado en cualquier transacción y a cualquier título que la personas naturales o jurídicas públicas, o privadas requieran realizar.
La ley establece que el cambio entre el bitcoin y el dólar estará establecido «libremente por el mercado» y no estará sujeta a impuestos sobre las ganancias de capital al igual que cualquier moneda de curso legal.
Y también que todo agente económico deberá aceptar el bitcoin como forma de pago «cuando así le sea ofrecido por quien adquiere un bien o servicio» y que el órgano Ejecutivo creará la estructura institucional necesaria para la circulación de la criptomoneda, de acuerdo a lo establecido en la ley.
Críticas e incógnitas
Desde que Bukele anunciara el sábado su intención de enviar el proyecto de ley a la Asamblea para su aprobación, la cuestión ha suscitado la crítica de los que señalan que quedan muchas incógnitas por despejar con respecto a la implementación del plan.
Ese mensaje fue el que repitió el diputado opositor Rodrigo Ávila durante su intervención en el pleno de la Asamblea.
Dijo que el bitcoin es «un mecanismo monetario volátil y su uso genera una situación grave si no se toman las medidas pertinentes».
Señaló que en «varios» países se ha prohíbido el uso de criptomonedas, en especial el bitcoin, y en «otros» se ha alertado sobre el uso específico del bitcoin, y agregó que el bitcoin «se permite en varios países pero no ha sido oficializado como moneda de curso legal, lo que sí se está haciendo aquí sin un mayor análisis, ni la discusión debida».
Por su parte, Carlos Acevedo, quien fuera presidente del Banco Central de Reserva (2009-2013) y representante de Centroamérica ante el FMI, también hacía referencia a la volatilidad de las criptomonedas en el artículo publicado en el medio salvadoreño El Faro tras el anuncio del sábado de Bukele, antes de que la ley fuera aprobada.
Y el ahora consultor económico y catedrático universitario señalaba que el plan «adolece de una difícil viabilidad» y que «someter el sistema financiero a una apuesta por las criptomonedas representa un salto al vacío que bien pudiera terminar en catástrofe».
Sin embargo, el presidente Bukele señaló en su Twitter que «la #LeyBitcoin es ambiciosa, pero sencilla, además está bien estructurada para que tenga riesgo 0 (cero) para quienes no quieran asumir riesgos».
Y apuntó que «el gobierno garantizará la convertibilidad al valor exacto en dólares al momento de cada transacción».
Ya en el video emitido el sábado en la conferencia Bitcoin 2021, considerada uno de los mayores encuentros sobre criptomonedas, el mandatario dijo que la autorización de la criptodivisa como moneda de curso legal «en el corto plazo generará empleos y ayudará a proveer inclusión financiera para los miles de personas que se encuentran fuera de la economía formal».
Y se anunció que El Salvador se asociará con Strike, una empresa de pagos digitales, para crear una infraestructura financiera moderna basada en el bitcoin.
Jack Mallers, fundador de la plataforma Strike, dijo durante la conferencia que el uso del bitcoin puede ayudar a bajar los costos de las transacciones y a aumentar la inclusión financiera en un país como El Salvador donde una parte importante de la población no tiene cuentas bancarias.
«Adoptar una moneda digital nativa como moneda de curso legal proporciona a El Salvador la red de pagos abierta más segura, eficiente y globalmente integrada del mundo«, dijo Mallers.
El corresponsal de la BBC Will Grant afirmó el sábado que se trata de un paso «atrevido» y destacó que gran parte de la economía de El Salvador se basa en las remesas del exterior y el cambio a una moneda digital puede permitir que las familias eviten las costosas tarifas que implica enviar dinero a casa cada mes.
«De cualquier manera, es un movimiento que probablemente refuerce la imagen de bitcoin como la ‘moneda del futuro’ y la posición del presidente Bukele entre sus partidarios como un innovador», aseguró.
Para Rohan Gray, un experto de Digital Currency Global Initiative, Bukele es «un presidente joven que intenta capitalizar una imagen popular».»Hay mucho de relaciones públicas detrás de anunciar algo como esto, incluso si no se han resuelto todos los detalles», le dijo a la BBC.Gray advirtió que un país que adopte una criptomoneda como moneda de curso legal otorgaría un control considerable «a una red que no es estable, no tiene actores responsables y no tiene un historial de proporcionar el tipo de estabilidad de precios y liquidez que se supone que debe proporcionar una moneda».
Bukele ha sido defensor del uso del bitcoin desde, al menos, 2017.
Tras el triunfo obtenido por su partido «Nuevas Ideas», en las elecciones legislativas de febrero pasado, el mandatario cuenta con una mayoría absoluta a su favor para dar luz verde a sus propuestas.
En Japón, uno de los países más avanzados del mundo en el uso de criptomonedas, una reforma legal en 2017 convirtió al bitcoin en forma de pago, lo que algunos interpretaron como que se le había otorgado el estatus de moneda de curso legal.
Sin embargo, un reporte publicado en 2018 por el Banco Central de Japón aclaró que la criptomonedas como el bitcoin «no son una moneda de curso legal y su uso para pagos depende de la voluntad de la contraparte para aceptarlos».