El trastorno bipolar es una patología que figura dentro de los trastornos del estado de ánimo, donde se ve afectado el tono emocional, lo cual influye de manera importante en la perspectiva de sí mismo, su entorno y su nivel de funcionalidad.
Jeanette Taveras, médica psiquiatra de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), asegura que la persona puede presentar cambios intensos en el ánimo que puede alternar entre periodos de un estado exaltado, irritable o expansivo, a periodos donde sucede todo lo opuesto, tornándose desmotivado, abatido y triste.
Estos cambios pueden no tener relación con las circunstancias de vida de la persona y le generan un alto nivel de disfunción.
Emociones variables
“Podríamos hacer la comparación como una montaña rusa de emociones, donde en un periodo de tiempo tenemos un ánimo que asciende a su máxima expresión y en otro momento cae muy por debajo de lo habitual o viceversa.
Estos cambios se hacen evidentes en el entorno familiar y social, muchas veces llegando a afectar la relación con los demás, desempeño académico, laboral u ocupacional”, advierte la especialista de la salud mental.
Sobre las causas de esta enfermedad, Taveras explica que aún no están totalmente claras, pero sí se sabe que existen múltiples factores que juegan un papel importante en su manifestación, como los biológicos (como es la alteración de neurotransmisores), genéticos (tener familiares cercanos que presenten esta condición incrementa las probabilidades de padecerla), psicosociales (situaciones vitales estresantes).
Sostiene que es más común que tenga su inicio en la etapa de la adolescencia y adultez temprana, pero también puede aparecer en edad avanzada. El trastorno bipolar no distingue entre género o estatus socioeconómico y aún no teniendo ningún factor asociado es posible presentar este trastorno en cualquier etapa de la vida.
Sintomatología
• Estado anímico depresivo, sentirse triste, vacío, desesperanzado o tener ganas de llorar.
• Marcada pérdida del interés o de la capacidad para sentir placer en las actividades.
• Disminución o aumento del apetito, que trae como consecuencia cambios en el peso (no intencionado).
• Dificultad para dormir adecuadamente o dormir demasiado.
• Agitación o lentitud de los movimientos.
• Fatiga o pérdida de la energía.
• Sentimientos de inutilidad, culpa excesiva o inadecuada.
• Disminución de la capacidad para pensar, concentrarse y tomar las decisiones.
• Desear desaparecer o morir, pensar en el suicidio, planificarlo o incluso intentarlo.
Línea de tratamiento
La médica psiquiatra de Cedimat manifestó que, para tratar esta enfermedad, existen tratamientos a base de psicofármacos que logran estabilizar esta condición y restablecer la vida del paciente con cierta normalidad.
Hay otras características
Los signos y síntomas del trastorno bipolar I y II pueden comprender otras características, como depresión ansiosa, melancolía, psicosis u otros.
De acuerdo con el momento en que ocurren los síntomas, estos pueden tener etiquetas de diagnóstico tales como «de ciclos rápidos» o «mixtos».