WILMINGTON, Delaware.- Debido al alto desempleo y al riesgo de una nueva recesión a causa de la pandemia, el presidente electo Joe Biden está reuniendo un equipo de asesores liberales enfocados desde hace tiempo en los trabajadores del país y en las iniciativas del gobierno para atender la desigualdad económica.
Janet Yellen, a quien Biden propuso el lunes como la próxima secretaria del Tesoro, fue presidenta de la Reserva Federal de 2014 a 2018, cuando puso mayor énfasis que sus antecesores en maximizar el empleo y centrarse menos en la inflación.
Biden también nombró a Cecilia Rouse como presidenta de su Consejo de Asesores Económicos, y a Heather Boushey y Jared Bernstein como miembros del consejo.
Todos son abiertos partidarios de un mayor gasto en estímulos por parte del gobierno para impulsar el crecimiento, un asunto primordial en momentos en que la pandemia de coronavirus afecta a la economía de Estados Unidos.
Estos nombramientos “muestran el deseo del gobierno de Biden por llevar el CAE en una dirección que realmente se centre en la gente trabajadora y el aumento de sueldos”, dijo Heidi Shierholz, economista en el Instituto de Política Económica y execonomista en jefe del Departamento de Trabajo durante el gobierno de Obama.
Los nominados por Biden integran además un grupo de mayor diversidad racial en comparación con el de mandatarios anteriores.
Si el Senado la ratifica, Yellen se convertirá en la primera mujer secretaria del Tesoro, después de haber sido la primera mujer en presidir la Fed.
Rouse será la primera mujer de raza negra al frente del CAE en sus 74 años de existencia. Y Neera Tanden, nombrada por Biden directora de la Oficina de Administración y Presupuesto, será la primera estadounidense de ascendencia surasiática en ese cargo.
Biden también escogió a Wally Adeyemo como subsecretario del Tesoro y será la primera persona de raza negra en ese puesto. Rouse, Tanden y Adeyemo deberán ser confirmados por el Senado, y Tanden en particular ya es blanco de fuertes críticas de los republicanos. Además de su corte progresista, el equipo de Biden también tiene años de experiencia de gobierno y elaboración de políticas.
Este aspecto se ha granjeado los aplausos de algunos conservadores, que destacan que las personas nombradas no pertenecen a un grupo de izquierda empeñado en estrangular a la economía, como el presidente Donald Trump advirtió en reiteradas ocasiones durante la campaña de 2020.
“Ellos son liberales intelectuales, no socialistas destructivos”, dijo Brian Riedl, alto miembro del Instituto Manhattan y asesor del equipo de campaña presidencial del senador Mitt Romney.
“Son economistas y expertos bastante liberales y convencionales”.
Sin embargo, los ambiciosos objetivos del gobierno de Biden enfrentarán una sólida oposición de los republicanos en el Congreso.
El Partido Republicano necesita ganar una de las dos bancas para el Senado por Georgia en la elección especial del 5 de enero a fin de retener el control de la cámara alta, y en los comicios del 3 de noviembre los republicanos aumentaron considerablemente su presencia en la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata.
“La mayoría de las políticas con las que Biden se postuló no sobrevivirán a un Senado republicano”, declaró Riedl.
Estas incluyen las propuestas de un aumento al salario mínimo a 15 dólares la hora y un aumento considerable de impuestos a los ricos en Estados Unidos.