La relación entre China y Estados Unidos está en punto muerto y se enfrenta a graves dificultades. Básicamente, es porque algunos estadounidenses ven a China como un 'enemigo imaginario'
Nueva York.- El presidente electo de EE.UU., Joe Biden, aseguró este miércoles que no retirará los aranceles a China impuestos por el mandatario Donald Trump y no realizará “movimientos inmediatos” hasta desarrollar una estrategia con sus socios asiáticos y europeos, según una entrevista con el columnista del New York Times Thomas Friedman.
Biden también aseguró que Estados Unidos no negociará nuevos acuerdos comerciales hasta que hacer “importantes inversiones” en el país y en sus trabajadores.
“Me voy a asegurar que vamos a luchar como nunca para invertir en Estados Unidos primero”, añadió, en una clara muestra de que los cuatro años de Trump han marcado un cambio en los demócratas.
El presidente electo, que asumirá su cargo el 20 de enero, dijo que no retirará los aranceles del 25 % a las exportaciones chinas impuesto por Trump en su guerra comercial con la potencia asiática o el acuerdo con Pekín de la actual Administración para que adquiera 200.0000 millones en bienes y servicios estadounidenses a cambio de concesiones, algo que no se está cumpliendo.
“La mejor estrategia con China es una en la que nuestros aliados -o al menos aquellos que solían serlo- estén en la misma página. Será una prioridad en las primeras semanas de mi Presidencia volver a estar en la misma página con nuestros aliados”, añadió.
Biden afirmó que el foco es “obtener progresos contra las prácticas abusivas de China”, como el robo propiedad intelectual, ‘dumping’, subsidios ilegales y transferencia de tecnología de empresas que se establecen en el gigante asiático.
El futuro presidente estadounidense parece haber escuchado a las decenas de millones de estadounidense que han apoyado a Trump desde 2016 y aseguró que hay muchos estadounidenses “que se sienten olvidados».
“Creo que nos olvidamos de ellos”, sostuvo.
“Creo que he hecho algo bueno por el país al asegurarme que Donald Trump no será presidente cuatro años más”, observó.
Biden dijo que es vital aprobar un segundo paquete de estímulo por la pandemia, ya que “hay más de 10 millones de personas que están preocupadas sobre cómo van a pagar la hipoteca” y otros muchos que no pueden pagar el alquiler.
El presidente electo apoyó también una subida de impuestos a las rentas más altas para equilibrar las cuentas y evitar que algunas de las mayores empresas del país sigan sin pagar en la práctica impuestos.
Biden consideró que podrá llegar a compromisos con el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConell, porque lo conoce de su tiempo como senador y vicepresidente, y advirtió a los republicanos de que si no alcanzan compromisos verán peligrar sus escaños en las elecciones legislativas de 2022.
Biden reiteró su intención de que EE.UU. vuelva al acuerdo nuclear con Irán de 2015, en el que también participan la Unión Europea y los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y del que Trump se retiró en 2018, reimponiendo sanciones que la administración del demócrata está dispuesto a retirar.
“En consultas con nuestros socios vamos a negociar nuevos acuerdos para reforzar y alargar en el tiempo las restricciones nucleares a Irán y a su programa de misiles”, apuntó Biden.