Decenas de miles de italianas dijeron ayer ¡Basta! a la imagen que de ellas proyecta el jefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi, implicado en un escándalo sexual con una menor, y reclamaron respeto por su dignidad.
Una de las mayores concentraciones se produjo en la capital, Roma, en la Piazza del Popolo, que estaba atestada tanto de hombres como de mujeres y niños.
Aunque no se han dado cifras oficiales de los participantes, algunos hablaban de 50,000 manifestantes o incluso de 100,000.
Los manifestantes también querían llamar la atención sobre las dificultades de la mujer italiana y reivindicar su derecho a trabajar.