Benjamín Paiewonsky: un arquitecto que en principio iba ser médico

Benjamín Paiewonsky: un arquitecto que en principio iba ser médico

Benjamín Paiewonsky: un arquitecto que en principio iba ser médico

Santo Domingo.-En principio creyó que la medicina era su vocación, al ser motivado por un cuñado patólogo con quien realizaba autopsias.

Sin embargo, esos planes cambiaron cuando convivió junto a un grupo de arquitectos, donde descubrió que esta última carrera sería su profesión.

De esta forma nace el amor de Benjamín Paiewonsky Batlle por la Arquitectura, quien a sus 81 años de edad es uno de los dominicanos más destacados en su área.

Luego de inscribirse en una universidad de los Estados Unidos para estudiar medicina y antes de definir lo que sería, Paiewonsky Batlle también incursionó en otra carrera.

“En ese entonces mi papá era el dueño de la Chocolatera Industrial de Puerto Plata y dije: Me voy a meter a ingeniero químico, pero me di cuenta que eso no era lo mío”, recuerda entre carcajadas el laureado profesional.

“Todos mis compañeros eran arquitectos -continúa diciendo- yo amanecía con ellos ayudándoles a hacer trabajos, hasta que un nicaragüense me dice un día: pero bueno Benjamín qué diablos haces tú en ingeniería si tu vives con nosotros y esto es lo que a ti te gusta”.

A partir de ahí decidió cambiar de carrera, por lo que hoy afirma con orgullo que verdaderamente encontró su vocación: la arquitectura.

Se graduó de bachillerato a los 14 años de edad.

Sus orígenes

Aunque nació en Puerto Plata, la familia de Paiewonsky Batlle procede de Lituania, hoy un país soberano miembro de la Unión Europea.

Sus ancestros llegaron al Caribe enviados por su tátarabuelo a Saint Thomas, para evitar que sus hijos antes de cumplir la mayoría de edad realizaran el servicio militar obligatorio establecido por los soviéticos.

Cuenta que luego de que su abuelo llegó a la referida isla, viajó a República Dominicana a comprar granos como cacao, café, entre otros, pero al visitar el país se quedó encantado y aquí se casó con su abuela, que también era lituana.

De esa unión iniciaron sus orígenes dominicanos.

En adición a la Chocolatera Industrial de Puerto Plata, sus parientes instalaron una jabonería.

Aportes

Son muchas las obras que tienen el sello de Benjamín Paiewonsky Batlle, quien aparte de consolidarse como arquitecto, es paisajista, ingeniero y catedrático universitario con 50 años de ejercicio.

Pese a que se siente orgulloso de todas sus creaciones, reconoce que se identifica plenamente con el Jardín Botánico.

Precisamente, el diseño de este majestuoso espacio del Distrito Nacional, constituye uno de sus aportes principales.

“Me llenó de satisfacción cuando escuché que fue incluido entre las siete obras más importantes del pueblo, porque es un lugar donde la gente va y disfruta”, expresó.

Tras cumplir con el diseño del referido lugar, Paiewonsky Batlle pasó a ser su primer director hasta el 1996. Se añaden a su larga lista de diseños la Plaza la Trinitaria, Isabel de Torres, la entrada del puente Duarte, entre otras.
Así mismo, ha trabajado en la remodelación de hoteles en la zona este del país, en Samaná, restaurantes, oficinas, residencias y jardines privados.

“Todos son hijos míos”, afirma el arquitecto mientras ríe con rostro visiblemente orgulloso.

Paiewonsky Batlle también ha realizado exposiciones de pinturas y piezas de bronce en el Palacio de Bellas Artes.
Como docente explicó que fue decano de la facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Santo Domingo y fundador de la escuela de Diseño de interiores de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña.
“A mí me gusta enseñar”, reconoció.