
Santo Domingo.-Con el estreno de la pieza teatral Tartufo, se llevó a cabo la reapertura de la Sala Máximo Avilés Blonda del Teatro de Bellas Artes, la cual tenía varios años sin funcionamiento.
Tartufo, una adaptación libre del clásico de Molière, dirigida y adaptada por la destacada artista y dramaturga dominicana radicada en París, Licelotte Nin, recibió el respaldo del público.
La producción de la obra estuvo a cargo de Fausto Rojas, director de la Compañía Nacional de Teatro, que cautivó a un gran público durante las funciones del viernes, sábado y domingo.
Cabe destacar que el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes le han devuelto el esplendor a la sala, con un nuevo sistema de climatización que cubre todo el inmenso y hermoso Palacio de Bellas Artes.
La ministra de Cultura, Milagros Germán, expresó su alegría por volver a abrir las puertas de este escenario y destacó la importancia de este hito cultural.
“Hoy toda la clase artística está de fiesta, estamos dando apertura a esta magnífica Sala Máximo Avilés Blonda, después de varios años cerrada por problemas de climatización”, afirmó Germán a través de un emotivo audiovisual.
También, destacó el nuevo sistema de climatización de última generación, que no sólo beneficia a la Sala Máximo Avilés Blonda, sino a todo el Palacio de Bellas Artes.
