SANTO DOMINGO.- Leah Campos, designada por el presidente Donald Trump como embajadora de Estados Unidos en República Dominicana, se reconoce como una figura de alto perfil en temas de seguridad y con sólidos vínculos dentro del circulo de poder del mandatario norteamericano.
Además de ser una de las primeras designaciones anunciadas por Trump cuando era presidente electo, también acaba de solicitar al senado su ratificación lo que pone de manifiesto el interés sobre la figura escogida y el destino asignado.
Campos cuenta con una amplia trayectoria en política exterior y seguridad nacional. Fue asesora del hemisferio occidental en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y su experiencia en inteligencia y defensa la ha convertido en una pieza clave en la formulación de estrategias en la región.
Además, es cuñada del actual secretario de Transporte, Sean Duffy, lo que la posiciona como una de las figuras con mayor influencia dentro del partido republicano.
Su perfil sugiere un enfoque centrado en seguridad, inteligencia y colaboración estratégica, aspectos clave en el actual contexto político regional, marcado por la inestabilidad en Haití y la seguridad fronteriza en el Caribe.
El interés de la administración Trump por estrechar lazos con República Dominicana ha sido evidente en varios frentes. Recientemente, altos funcionarios del gobierno han elogiado el manejo económico y la estabilidad política del gobierno de Luis Abinader. Además, el Departamento de Estado ha reafirmado su respaldo a la cooperación en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico, destacando a República Dominicana como un socio clave en la región.
Otro gesto significativo ha sido el incremento de la colaboración en materia de inversiones y comercio, con la reciente visita de representantes del Departamento de Comercio de EE.UU. a Santo Domingo para explorar nuevas oportunidades de negocios.
Asimismo, la administración Trump ha expresado su respaldo al liderazgo de República Dominicana en foros internacionales, resaltando su papel en la promoción de la democracia y el desarrollo sostenible en el Caribe.
Aún se espera que el Senado estadounidense ratifique la designación de Campos, pero su nominación ya es vista como una señal clara de que la administración Trump busca reforzar su presencia en el Caribe con perfiles de alta capacidad y experiencia.
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