El doble problema europeo de inflación demasiado baja y desempleo excesivamente alto dominará los datos que se difundirán esta semana, conforme los funcionarios preparan pronósticos que respaldan los motivos para la sorpresiva reducción de la tasa de interés por parte de Mario Draghi.

La inflación se mantuvo en noviembre cerca del nivel más bajo en casi cuatro años, con un registro de 0,8 por ciento, según la mediana de los pronósticos de 44 economistas que consultó Bloomberg News.
Draghi dijo la semana pasada que el BCE “actuó para restablecer un margen de seguridad adecuado”, de acuerdo con su mandato de estabilidad de precios, que implica mantener la inflación baja pero cerca de 2 por ciento. Su predecesor en el cargo, Jean-Claude Trichet, dijo que la decisión del BCE de reducir las tasas era “adecuada”.
“Es del todo legítimo que los bancos centrales se protejan tanto de la deflación como de la inflación”, dijo Trichet a la prensa.