Compartir:
Para el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, el precio de un euro más débil para impulsar la economía y evitar la deflación es un éxodo récord de activos financieros del continente.
Si bien Draghi ha reconocido la necesidad de un euro más débil para evitar la deflación y volver más competitivas las exportaciones, los estrategas advierten que las salidas de capitales corren el riesgo de debilitar la economía de la eurozona si se tornan demasiado agresivas.
El BCE amplió sus medidas de estímulo este mes comenzando a comprar bonos respaldados por activos, y ayer anunció que compró 1,700 millones de euros en bonos garantizados.