Para que una pareja se mantenga unida no basta con que se amen. Tienen además que tener claro, que el compromiso juega un papel importante.

Comprometerse a llevar las riendas del hogar, a salvar las diferencias, a negociar para acordar, a crecer juntos para formar la familia.

Tomar la decisión de mantenerse unidos, significa hacer todos los días el ejercicio de trabajar varios aspectos individuales y en común. Que se enfrentan las situaciones como un bloque de dos y no individualmente, pues son dos personas unidas en un proyecto común.

La pasión, imprescindible mantenerla como ingrediente principal en la pareja.
Para ello se necesita no sólo el amor maduro, también cierto grado de enamoramiento, no con la locura de los primeros tiempos y sí con la chispa del amor que sienten, manifestándolo con acercamiento físico ternura, verbalizándolo, reconociendo al otro.

Esto mantiene la intimidad y una vida sexual activa, que es vital para la vida de la pareja.
La admiración del principio de la relación, jamás dejarla perder.

Para lo que cada uno tiene que mantenerse interesante e interesado para el otro.
No dejar de acicalarse, de crecer profesional o intelectualmente, buscar actividades que aporten nuevos aprendizajes, de manera que se sorprendan uno al otro.

Mantenerse alegres y optimistas. El amor se construye cada minuto de cada día.
Estoy de acuerdo con Walter Riso, quien dice que el amor unificado, es aquel amor complejo, sano y gratificante, que aleja del sufrimiento y acerca a la tranquilidad.