Santo Domingo.-Después de siete años de ausencia, Barbarella hizo su triunfal regreso y lo hizo en grande, consolidándose una vez más como la fiesta más icónica del entretenimiento dominicano.
Con una energía desbordante, una producción sin precedentes y un cartel de lujo, el espectáculo superó todas las expectativas y dejó claro que la espera de seis años valió la pena.
El listado de artistas fue una constelación de figuras internacionales como Diplo, Myke Towers, DJ Snake, Alok y Alesso, pero la verdadera magia estuvo en la mezcla de géneros: Barbarella 2025 no fue solo una fiesta electrónica, sino una celebración musical en toda su expresión, donde lo urbano y lo electrónico se fusionaron para deleite del público.
El Estadio Olímpico Félix Sánchez se transformó en un escenario futurista y vibrante, gracias a un despliegue visual impresionante, tecnología de punta y un montaje de primer nivel. La producción, a cargo de Cerveza Presidente y PAV Events, apostó por una propuesta con el gusto de las nuevas generaciones.
Desde temprano, miles de asistentes comenzaron a llegar al estadio, desafiando la intensa ola de calor de Santo Domingo. Y como dicta la tradición de Barbarella, la moda también fue protagonista: trajes galácticos, brillos, cuero, gafas futuristas y hasta sombreros vaqueros se tomaron el lugar.
El arranque estuvo a cargo de los teloneros Omar Dubeau, Mohikaa y Gian D’Alessandro, quienes calentaron motores. Luego, la fiesta tomó impulso con los potentes shows de Rainao, Ca7riel y Paco Amoroso.
Avalancha de hits
Myke Towers puso al público a vibrar con una hora de puro reguetón y éxitos coreados a todo pulmón. Con carisma y conexión auténtica, el puertorriqueño se metió al público en el bolsillo desde el primer tema.
El también boricua Tainy, uno de los productores más influyentes del género urbano, ofreció un set cargado de nostalgia reguetonera, hilando éxitos que marcaron época y provocando una de las mayores ovaciones de la noche.
En el universo Barbarella, la electrónica fue reina. Alesso, con su distintivo estilo de progressive y electro house, ofreció un set vibrante, emotivo y técnicamente impecable. Cada transición fue un viaje, y cada drop, un estallido de energía.
Su show fue de los más aclamados de la noche, llevando a la audiencia a recordar la verdadera escencia del Barbarella.
El brasileño Alok también se lució con un set nostálgico, repleto de himnos que resonaron en el corazón de todos.
Uno de los momentos más celebrados fue la participación de Diplo, quien, con camiseta deportiva dominicana puesta, hizo delirar a la multitud. Como si fuera poco, invitó al escenario a El Alfa y Tokischa, provocando un estallido de alegría y euforia colectiva.
El cierre
Justo a las 2:30 a. m. del domingo, DJ Snake tomó el control durante la última hora y puso el broche de oro a la noche con un set apoteósico.
Largas filas
— Muchas quejas
El sistema cashless, que exigía recargar una pulsera para poder consumir dentro del evento, no funcionó como se esperaba. Las filas eran enormes para poder recargar y llegó un momento donde se acabó la cerveza y el agua.
Etiquetas
