Los bancos suizos han publicado los datos de los propietarios de cuentas inactivas durante más de 60 años, en el marco de una nueva legislación por la que si en el plazo de un año los dueños de estos activos, que ascienden a 40,8 millones de euros, no los reclaman, serán transferidos al Gobierno.
La Asociación de Banqueros Suiza ha explicado en estos momentos ascienden a 2,600 personas.