El Banco de Japón amplió el estímulo monetario que ya era sin precedente en octubre, dando margen para comprar todos los bonos nuevos emitidos por el ministerio de Finanzas.
El yen cayó 21 por ciento contra el dólar desde que el gobernador Haruhiko Kuroda introdujo el plan de flexibilización en abril de 2013, contribuyendo a impulsar las ganancias de algunos exportadores y generando un aumento de 39 por ciento en el índice de acciones Topix.
La flexibilización del BOJ y el aumento del impuesto sobre las ventas en abril del año pasado hicieron subir más el costo de vida que los ingresos, afectando la recuperación económica de Japón.
Kuroda dijo en enero que tenía un ejemplar de “El capital en el siglo XXI” de Piketty y que pensaba leerlo a fondo.