SANTO DOMINGO.-Cuando la necesidad toca la puerta de cada quien, es donde se descubre el valor humano de recibir apoyo, dar y no despilfarrar lo que otras manos carenciadas esperan.

Justo en estos momentos de crisis por la pandemia del coronavirus, el Banco de Alimentos está en la “línea del frente” llevando comida a unas 8 mil personas a través de 70 instituciones beneficiarias de sus donaciones.

La entidad recibe donaciones, ya sea de provisiones o transferencias económicas bancarias.

La entidad estatal referida está certificada por la Red Mundial de Bancos de Alimentos (The Global Foodbankin Network), que brinda su aporte en cuanto a formación de líderes y manejo de practicas alimenticias y estrategias logísticas, entre otras.

Dinámica de trabajo
Julina Staffeld, directora ejecutiva, explica que mantienen una dinámica de recibir aportes de importantes entidades del país y de personas particulares que deseen ayudar, sea con abastecimiento de productos o aportes económicos, que luego a través de solicitudes las avalan a través de visitas y proceden a repartir esas colaboraciones.

Cuenta Staffeld que una vez reciben solicitudes de entidades como hogares de adultos mayores, de niños y niñas abusados, huérfanos o centros de adictos en recuperación verifican para ver si los beneficiarios aplican o son merecedores de las ayudas, ya que tienen que rendir cuentas a los donantes originales.

De ahí que comprueban si las raciones que entregan serán utilizadas correctamente, si es real la cantidad demandada, si la cocina coincide con la petición, si cuentan con despensa y refrigeración, entre otros detalles que garanticen que los productos que reciban van a ser procesados y consumidos dentro de la población que atienden.

Aportes
“El año pasado logramos recaudar 253 mil kilos de alimentos que normalmente pudieron ser destruidos o ir a la basura por perder su valor comercial, porque se les maltrata el empaque o están próximos a vencer, pero no pierden la inocuidad, sino que están aptos para el consumo humano”, refirió Julina Staffeld, directora ejecutiva.

Parte de las donaciones que reciben en el Banco de Alimentos.

Para este año 2020 pretenden, con el favor de Dios y la ayuda de empresas del sector alimentario, sobrepasar los 300,000 kilos rescatados, fortaleciendo sus operaciones en el agro, así como en las grandes cadenas alimenticias para impactar a más personas e instituciones beneficiarias.

En esta coyuntura y otras, el Banco de Alimentos ha sido receptor de importantes ayudas brindadas por el Grupo Corripio, Nestlé, Grupo Ramos, Monte Fresco, Pricesmart, Álvarez & Sánchez, Greenco, Invernaderos de Ocoa y Rancho Arriba, Hongo del Caribe y Pepsico, que los han seleccionado como receptores de sus donaciones para llevar aliento a grupos vulnerables que no cuentan con seguridad alimentaria.

El Banco de Alimentos en el país tiene su centro de acopio en la calle Isabel Santana del kilómetro 13 de la autopista Duarte y, según Julina Staffeld, trabajan con apoyo de los mismos beneficiarios para la distribución y empaque, ya que son una entidad sin fines de lucro y lo que recibe le dan salida en el menor tiempo posible.

Ayudas

— Donaciones
Las entidades interesadas en aportar pueden llamar al teléfono 809 548-0505 de 9:00 a. m. a 3:00 p. m. y en su defecto si son aportes económicos vía el Banreservas “Banco de Alimentos Arquidiócesis de SD”, cuenta corriente # 2400161571 RNC 430102954

Origen de proyecto

Labor. Esta entidad privada, sin fines de lucro, nació en el año 2010 como una iniciativa del padre Domingo Legua, de la Arquidiócesis de Santo Domingo, con la idea de hacer acopio de alimentos para donarlos a instituciones que luchan contra la inseguridad alimentaria.

La iniciativa se inscribe dentro de la filosofía mundial que busca contribuir con la reducción de pérdida de provisiones que pueden servir de sustento a grupos necesitados.

El padre Legua distribuye alimentos del banco a las iglesias a través de 4 puntos de acopio para poder llevar alimentos a más personas.