El Banco Central ha inyectado al sistema 1,208 millones dólares para mantener niveles adecuados de liquidez de esa moneda extranjera y garantizar la certidumbre a los agentes económicos y del público en general.
La entidad reguladora precisó que de esos recursos, en lo que va de año, ha inyectado a través de las entidades intermediación financiera US$1,058 millones. Además, vendió al Banco de Reservas US$150 millones para el pago de la factura petrolera de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa) y reiteró que «continuará participando en el mercado cambiario para apoyar la liquidez de la divisa estadounidense y evitar saltos bruscos en el tipo de cambio».
Indicó que ha implementado una estrategia comprensiva de participación en el mercado cambiario mediante su Plataforma Electrónica de Negociación de Divisas, apoyada de una diversidad de herramientas e instrumentos de intervenciones, lo cual ha permitido hacer un uso cada vez más eficiente de sus reservas internacionales.
En ese sentido, destacó que las entidades financieras cuentan con amplia disponibilidad de dólares, en torno a los US$1,700 millones.
El Banco Central resalta que mantiene una posición fortalecida de reservas internacionales, las cuales se encuentran en torno a los US$9,300 millones al 24 de marzo de 2020, lo cual equivale a 4.9 meses de importaciones, excluyendo las zonas francas. Estas representan un 10.1 % del producto interno bruto (PIB), niveles considerados como óptimos por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Estos niveles de reservas permiten garantizar la disponibilidad de divisas para pagos de compromisos internacionales, así como para enfrentar cualquier situación imprevista en el entorno externo o interno», explicó la entidad.
Indica que, si bien se ha observado un incremento en la demanda de divisas con carácter precautorio de los agentes económicos, con la participación del Banco Central el mercado ha sido capaz de atender dichas demandas, evitando así generar una demanda de carácter especulativo.
En ese sentido, el BCRD declara que ha actuado de manera oportuna y continua, anticipándose a los efectos de la incertidumbre generada por la posposición de las elecciones municipales durante el mes de febrero, así como al impacto asociado con las medidas de prevención del COVID-19 a nivel global y local.
Una de las depreciaciones más bajas de América Latina
El Banco Central explica que el movimiento del tipo de cambio ante eventos de magnitudes globales no es algo intrínseco de la economía dominicana, sino que es un fenómeno que caracteriza a casi todas las economías pequeñas y abiertas del mundo.
Así se puede ver cómo, en los últimos meses, el nivel de depreciación cambiara se ha acelerado en algunos países, siendo la economía dominicana una de las menos afectadas en la región latinoamericana y entre países emergentes.
Por ejemplo, el nivel de depreciación acumulada al 24 de marzo de 2020 fue de 24.9% en México, 15.7% en Uruguay y 5.9% en Perú, por citar algunos ejemplos, mientras que la depreciación en República Dominicana es de apenas 1.6%, en el mismo periodo de tiempo.
De igual forma, el mercado cambiario dominicano es uno de los menos afectados por los efectos de la pandemia del COVID-19 entre países emergentes, debido principalmente a los fuertes fundamentos macroeconómicos con los que el país ha abordado esta crisis.