En días consecutivos han sido puestos en circulación dos libros que tienen en su eje, o muy cerca de su centro de atención, al doctor Joaquín Balaguer, uno de los líderes más prácticos de la política nacional, a pesar del empeño de sus críticos, estudiosos y admiradores, por rodearlo de un manto de misterio.
Uno de estos libros, salido de las manos del historiador Bernardo Vega, fue puesto a disposición de la opinión pública el pasado martes en un acto celebrado en los salones de la Academia Dominicana de la Historia.
Se trata de un ensayo titulado Las dolosas elecciones de 1994 y su coincidencia con el embargo contra Haití. Aquel certamen tuvo de particular que se llevó a cabo con Balaguer alojado en el Palacio Nacional, y como lo orienta el título, examina la crisis electoral de aquel año.
De acuerdo con las reseñas periodísticas, lo hace en combinación con el tema haitiano, siempre del interés de los dominicanos.
Anoche fue puesto a circular otro libro, esta vez con Balaguer como eje, titulado El Doctor, de la mano del también historiador José Miguel Soto Jiménez, y de acuerdo con información recogida en el acto, aunque no se trata de una biografía, hurga en la persona y en el estilo de gobernar del político que durante más tiempo ejerció el poder a partir de la segunda mitad del siglo pasado.
Dos obras puestas a circular de manera casi simultánea alrededor de una misma persona, con ella en el centro o tan cerca que se confunden, puede ser una casualidad, algo poco común en el mundo intelectual.
El doctor Balaguer, después de seis períodos y medio de haber salido de la Presidencia y 20 años de su muerte, sigue siendo causa de fascinación en el pensamiento dominicano.