No sucede todos los días que Apple lance un parche a contrarreloj para arreglar un problema grave de seguridad.
Esta semana salió a la luz que su más reciente sistema operativo, MacOS High Sierra, permitía el acceso al equipo sin necesidad de usar ningún tipo de contraseña.
Solamente había que escribir la palabra «root» como nombre de usuario, dejar el espacio donde se coloca la clave en blanco y presionar la tecla Enter varias veces.
Es un desliz embarazoso y los usuarios de Apple no están acostumbrados a que fallen sus productos, que a menudo se catalogan como mucho más confiables y seguros que los de sus rivales.
De hecho, la firma admitió que se equivocó con el lanzamiento de High Sierra.
«Lamentamos enormemente este error y pedimos disculpas a todos los usuarios de Mac por haber lanzado (el nuevo sistema operativo) con esta vulnerabilidad y por las preocupaciones que ha causado. Nuestros clientes se merecen algo mejor», señaló la empresa en un comunicado.
«Estamos auditando nuestros procesos de desarrollo para ayudar a evitar que esto pueda ocurrir de nuevo».
Pero ése último error no es un caso aislado.
Un fallo tras otro
El mes pasado, Apple tuvo que lanzar un parche para otro problema de contraseñas relacionado con un problema en High Sierra.
Algunos usuarios descubrieron que cuando le pedían al software alguna pista, revelaba la contraseña completa.
High Sierra parece estar fallando a la hora de dar acceso a los usuarios, pero también hubo problemas con iOS, el software que usan los iPhones y iPads.
De nuevo, Apple se apresuró a arreglar las cosas.
Sin embargo, estos casos dejaron algunas preguntas en el aire sobre si la firma había bajado sus estándares de calidad.
«La calidad de la ejecución empresarial de Apple está disminuyendo», le dice a la BBC Neil Mawston, de la consultoría británica Strategy Analytics.
Mawston dice que la empresa se está volviendo «más propensa»a fallas de producción.
Como resultado, Mawston cree que la reputación de Apple a la hora de ofrecer un producto de calidad confiabilidad premium podría estar en riesgo.
Buscando errores
El experto en ciberseguridad Alan Woodward, de la Universidad de Surrey, Reino Unido, está de acuerdo con Mawston.
«Sin duda, hay una percepción creciente de que el control de calidad no está a la altura que debería«, explica.
«Yo uso productos Apple por el nivel de encriptación y por la atención que presta a las aplicaciones en su tienda online. No solía haber este tipo de errores».
También señala que mientras que Apple solía ser una marca nicho pensada para los más conocedores del mundo informático, hoy es un verdadero gigante.
Y eso hace que los dispositivos que fabrica sean cada vez más atractivos para los hackers, que suelen buscar vulnerabilidades en los sistemas más populares, donde tienen más oportunidades de estafar a más gente o robar datos.
«La gente está buscando fallos… y los hay», dice Woodward.
Pero tal vez ese incremento en popularidad ha cambiado la manera en la que percibimos los errores de software de Apple, sugiere Ian Fogg, de la multinacional informática IHS Technology.
Apple tramitará el envío de 88 millones de iPhones este trimestre, junto a millones de iPads y Macs, explica el especialista.
«Y a esa escala, un problema que afecta incluso a un número reducido de personas en términos porcentuales, afecta en realidad a mucha gente en términos absolutos; ése es el problema al que se enfrenta Apple».
La empresa todavía debería considerarse un proveedor de dispositivos de alta calidad, sostiene, y agrega que también hay problemas de seguridad con productos de Google y Microsoft.
«Y cuando lanzan un parche para reparar un problema en iPhone, lo hacen muy rápidamente», señala Fogg.
En cambio, los teléfonos Android no son tan fáciles para Google de actualizar en masa porque hay un amplio abanico de versiones, por eso sólo los teléfonos que fabrica el propio Google reciben las mejoras más importantes de forma inmediata.
Fogg también dice que el error de iPhone que causó la letra «i» es especialmente interesante porque parece ser el resultado de un proceso de aprendizaje automático equivocado.
Los procesos automáticos cada vez serán más habituales en el desarrollo de software, dice Fogg, pues son capaces de acelerar la finalización del producto.
Pero darle el poder a los algoritmos tienen su parte negativa.
«Es muy difícil para las empresas saber si funcionará tan bien como aprende», añade.
La cuestión principal es que las percepciones son importantes y que Apple debería gestionar estos problemas de control de calidad lo antes posible, opina Ben Wood, de CCS Insight.
«Apple ha construido su negocio en torno a una reputación de alta calidad, facilidad de uso y óptimo servicio al cliente«.
«Se verá en problemas por estos últimos fallos y su enorme esfuerzo para arreglar la falla de High Sierra, sobre todo en lo que respecta a garantizar la seguridad de los usuarios de MacOS».