Santo Domingo.-La suspendida jueza Awilda Reyes Beltré acusó hoy al presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, de ser un «falso profeta que ha transportado a la justicia la virulenta inconducta que le granjeó la no envidiable reputación de dueño del país en el sector donde acumuló su acaudalada fortuna en el nombre de sus sacrificados empleados”.
Reyes Beltré leyó un comunicado de seis puntos previo al juicio disciplinario en el cual indicó que compareció al «paredón» para ser juzgada desprovista de garantías, «por un juez comprometido en llevarse a su casa el trofeo de mi expulsión antes de retirarse, arrastrando con ello la reputación de una justicia humillada, después de haber destruido lo que no ayudó a construir».
“Estoy entrampada en una estructura mafiosa que me culpa de sus culpas, pretendiendo expiarlas sobre mi cadáver. Estoy parada en medio de la nada, camino hacia ninguna parte, presa en libertad, el proceso penal está suspendido, no me pagan, no puedo trabajar», expresó.
señaló que se siente atrapada en un limbo, expuesta a todo, pero sin temor a nada. “Quiero que todo termine, pase lo que pase, el mundo seguirá girando. Soy abogada, lo era antes de ser juez y lo seguiré siendo aunque renuncie o salga del servicio judicial”.
La suspendida jueza dijo que se enfrentaba a un juicio sin garantías y pidió que éste se realizara a puertas abiertas para que fuera expuesta su verdad.
El Consejo del Poder Judicial aplazó para el próximo 4 de noviembre el juicio disciplinario al que sería sometida hoy Reyes Beltré, acusada de cometer faltas graves en el ejercicio de sus funciones.
El juicio fue aplazamiento debido a que Reyes Beltré no cuenta con un abogado.