Aventura demuestra en el Olímpico su poder musical

Aventura demuestra en el Olímpico su poder musical

Aventura demuestra en el Olímpico  su poder musical

Romeo, Henry, Max y Lenny Santos entregaron toda su vitalidad en cada una de sus canciones, interpretadas magistralmente. Joel GarcÍa

No cabe duda de que la agrupación bachatera Aventura es un fenómeno, especialmente en su país. El sold out registrado en las primeras horas de venta, de acuerdo con la producción, llevó a programar una segunda función para que más “aventureros” fueran parte de la historia del regreso de los intérpretes de “El perdedor”.
Los resultados envolvieron a la fanaticada en dos noches de recuerdos, emoción y euforia.

Las largas filas llenaron desde tempranas horas el Estadio Olímpico y el repertorio reafirmó que la esencia de Aventura sigue latente en su público.

Se despidieron con el tema que los dio a conocer, “Obsesión”.

Durante aproximadamente dos horas y veinte minutos, Romeo, Henry, Max y Lenny Santos recorrieron el trayecto musical que emprendieron juntos a finales de los 90 cuando iniciaron esta aventura como “Los Tinellers” hasta “Inmortal”, el sencillo que grabaron juntos diez años después de su separación.

Se unen
Tras una cuenta regresiva, el cuarteto apareció a ritmo de “El desprecio” y siguieron con “Mi niña cambió”, “Por un segundo” y “La boda”, en la que Romeo detuvo todo para que la agrupación disfrutara de la algarabía del público, sumando luego “Los Infieles”, con la que empezaron a interactuar con los presentes.

“Para nosotros es un inmenso placer y honor cerrar este ciclo de Aventura aquí en nuestro país”, manifestó Romeo en el primer saludo formal de la noche.

El repertorio de Aventura es tan extenso que pudieran durar horas y horas cantando sin parar. En esta ocasión, en el cierre de la gira Inmortal, la agrupación eligió acortar las canciones y mantener la interacción con el público, jugando con sus gritos de emoción, invitándoles a pedir canciones que consideraran no se cantarían e invitando fanáticos a ser parte de canciones como “Volví”, para la que se esperaba a Bad Bunny (el público siempre espera invitados), y “Ella y yo”, un verdadero clásico del género urbano que marcó el 2005.

Avanzando entre los éxitos de sus distintos discos, Romeo resaltó que estos conciertos no se trataban de él, si no de Aventura.

“No me pidan canciones de Romeo, estas noches se tratan de Aventura, quizás el año que viene”, dijo, y en más de una ocasión cedió el escenario a Henry, a quien le hizo los coros durante sus intervenciones, como en el tema “Nueve y quince”, de “We Broke The Rules” (2002), así como resaltando el trabajo de sus demás primos, Max y Lenny, y el sonido tan particular y distintivo que aportan a la agrupación, lo que se ha convertido en un ellos.

Concierto

— Recuerdo
El término en Santo Domingo de la gira “Inmortal” se convirtió en el pago de una deuda pendiente de Aventura con el público dominicano que cierra una época de bachata caracterizada por las historias.

*Por Muriel Soriano



El Día

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