
Los jueces de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) autorizaron la extradición a Estados Unidos del dominicano Francisco Alberto Cedeño Amparo (Mía), condenado a 114 años de prisión por homicidio y tentativa de asesinato en Puerto Rico, quien se había fugado cuando era trasladado a la Corte de Primera Instancia de la isla.
El tribunal, presidido por el magistrado Francisco Jerez e integrado por los jueces Fran Soto y María Garabito Ramírez, adoptó la decisión tras acoger la solicitud formulada por el Gobierno de Estados Unidos, estableciendo que fue incoada conforme a la normativa nacional y a los instrumentos jurídicos internacionales que vinculan a esa nación y a la República Dominicana.
Cedeño Amparo fue sentenciado en Puerto Rico por el asesinato de un hombre con arma blanca y por la tentativa de asesinato contra una mujer, hechos ocurridos el 12 de diciembre de 2008 en San Juan, Puerto Rico. Actualmente, se encuentra recluido en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo, en San Cristóbal, y permanecerá allí hasta que el Poder Ejecutivo emita el decreto que autorice su entrega a las autoridades puertorriqueñas.
Durante el proceso, el Ministerio Público estuvo representado por Osvaldo Bonilla, titular de la Dirección de Extradiciones, junto a la procuradora fiscal Elvira Rodríguez. Asimismo, la abogada del Estado, Analdis Alcántara, expresó su respaldo a la solicitud de extradición de Cedeño Amparo.
Las autoridades estadounidenses reclaman su extradición para que responda por los cargos relacionados con el violento incidente de 2008, donde se le acusa de asesinato y tentativa de homicidio.
Desde el 19 de octubre de 2016, las autoridades de Puerto Rico mantenían una alerta de búsqueda contra él, calificándolo como un individuo altamente peligroso y armado, luego de protagonizar una segunda fuga de la justicia.
La primera solicitud formal de extradición fue presentada el 13 de mayo de 2013, cuando el imputado accedió voluntariamente a responder por los cargos ante un tribunal puertorriqueño.
No obstante, en 2014, tras imponérsele una fianza de 1.5 millones de dólares, logró escapar de la cárcel 705 del Complejo Correccional de Bayamón y huyó a la República Dominicana.